La segunda reunión de la dirección del SIP liderado por Caja Madrid y Bancaja junto a otras cinco entidades de ahorros y los sindicatos representados en las mismas para lograr un acuerdo laboral en el seno del grupo finalizó sin ningún avance debido a la que la empresa no aportó los datos sobre los efectos de la integración en la plantilla que se había comprometido a ofrecer ayer, según explicó a este diario el secretario general de la sección sindical de UGT en la caja valenciana, Rafael Guillén. El encuentro en Madrid no duró ni una hora y los sindicatos ni siquiera llegaron a valorar la propuesta formulada por la empresa en la reunión del pasado día 7 en la que ofertó prejubilaciones con un 70% del salario para los 3.800 trabajadores que saldrán del grupo. El SIP sigue sin facilitar datos sobre el reparto de empleados y cierre de oficinas entre las distintas cajas, pero se ha comprometido a facilitarlos antes del encuentro convocado para el 4 de noviembre.

El Sate, sindicato mayoritario en Bancaja, denunció ayer en un comunicado que la negociación en el SIP está "más condicionada" por las elecciones sindicales que por el contenido del acuerdo.

El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, dijo ayer, al ser preguntado por una segunda reestructuración del sistema financiero, que "la solvencia del sistema financiero en general y de las cajas en particular es considerable, pero esto exige esfuerzos, y los esfuerzos de fusiones que llevan aparejados esfuerzos considerables en sinergias se están llevando a cabo y desde luego deben de llevarse a cabo".