El consejo de administración de Bancaja aprobó ayer una operación de crédito a la Generalitat por la que ésta le adjudica una emisión de pagarés por importe de 500 millones de euros. Aunque no figura en el orden del día, el consejo de Caja Mediterráneo (CAM), que se reúne hoy en Alicante, aprobará una operación de similares características y por idéntico importe. Por tanto, la Generalitat obtendrá financiación por mil millones.

El Consell ha tenido que recurrir a las entidades de ahorros debido al cierre de los mercados internacionales, una situación que para la Generalitat se ha agravado por la reducción de calificación que las agencias de riesgo han llevado a cabo recientemente debido a su elevado endeudamiento. Varias de las últimas subastas de pagarés para mayoristas han quedado desiertas. Las fuentes consultadas aseguran que la emisión, a 18 meses, comporta un tipo de interés del 4,75%, al que hay que añadir un 3% en comisiones.

Se trata de un porcentaje idéntico al que ha ofertado la Generalitat de Cataluña en la emisión que realizó la semana pasada.

La gran diferencia estriba en que ésta son bonos dirigidos a particulares, mientras que la valenciana son pagarés que asumen en su totalidad las cajas valencianas. Las fuentes consultadas explicaron que la operación es muy rentable para Bancaja, en tanto en cuanto parece seguro que el Consell devolverá el dinero y encima lo hará con un tipo de interés muy elevado.

Sin ir más lejos, la próxima subasta de pagarés para particulares de la Generalitat a doce meses, prevista para el 3 de noviembre, se va a colocar al 2,5%. Por contra, además de mostrar las serias dificultades financieras de la administración valenciana, la mencionada emisión puede restar capacidad a la entidad de ahorros para prestar dinero a empresarios y particulares en un momento en que la concesión de créditos se ha frenado de forma asombrosa.

Por otro lado, el consejo de administración fue informado ayer del cambio que se producirá en la comisión de control, donde el secretario de organización de la sección sindical de UGT en Bancaja, José Ramón Gimeno, sustituirá a Isabel Navarro, representante del CSIF, quien fue elegida en el proceso de renovación que concluyó el pasado enero. El pacto entre los sindicatos mayoritarios -Sate, CC OO y UGT- reservaba esa plaza a un dirigente ugetista. No obstante, el PP, en venganza por la querella del PSPV por el caso Gürtel, decidió barrer a los socialistas -y afines- de los órganos de gobierno de las cajas de ahorros. Como consecuencia de ello, en la votación de la asamblea para cubrir las vacantes, el mayoritario bloque controlado por el PP dio su apoyo a Navarro y UGT, pese a los votos del resto de sindicatos, se quedo fuera de la comisión de contr0l.

Aunque la vuelta de UGT coincide con las negociaciones para un pacto laboral en el SIP liderado por Bancaja y Caja Madrid, el cambio, que comporta la dimisión de Navarro y que debe ser aprobada en la próxima asamblea, arranca de un encuentro entre el secretario general de UGT, Conrado Hernández, y el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, en la que éste, disconforme con la actitud del PP, se compr0metió a favorecerlo cuando hubiera ocasión.

Cataluña amplía sus bonos a 2.500 millones

La Generalitat de Cataluña amplió ayer hasta 2.500 millones de euros el volumen de la emisión de bonos dirigido a particulares que está en circulación desde el viernes 22 de octubre, según informó el Departamento de Economía y Finanzas en un comunicado. La decisión ha sido adoptada después de que el Gobierno catalán se congratulase el martes de la buena aceptación entre los particulares. La consellera de Trabajo, Mar Serna, aseguró que la colocación de los bonos "iba muy bien", por lo que cabía "ser optimistas". efe barcelona