Las organizaciones agrarias valencianas AVA-Asaja y la Unió de Llauradors calificaron ayer de "barbaridad" y "brindis al sol" que las empresas citrícolas reclamen un sistema de recolección de la fruta por cuenta del "vendedor y sobre camión". Este importante cambio que impone desde el pasado jueves el Comité de Gestión de Cítricos supone en la práctica que los productores valencianos -un sector que muy atomizado y en su gran mayoría formado por minifundios- se encarguen de la contratación de mano de obra (es decir de collidors) si no tienen medios suficientes para recoger la cosecha de sus propios campos, una situación que no pueden asumir los pequeños citricultores.

El secretario general de la Unión de Llauradors, Josep Botella, recuerda que "la estructura de la propiedad en el ámbito citrícola es muy reducida y, por tanto, los agricultores no pueden asumir con sus propios medios la tarea de la recolección y su posterior traslado al almacén". En su opinión, lo que acabará pasando al final es que si el comprador tienen interés en la adquisición de una cosecha pondrá todos los medios, también la mano de obra, para llevarse la fruta. "En la Comunitat Valenciana existen muy pocas grandes propiedades, destaca el líder de la Unió de Llauradors.

En parecidos términos, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, recuerda que "el comercio es libre para comprar o no. Si compra ya se encargará de su recolección. De otro lado -puntualiza- si al agricultor no le recolectan la fruta, probablemente éste cambie de comprador, pues hay muchos en el mercado". Para Cristóbal Aguado se trata de una "solemne barbaridad y una burla" el anuncio de la patronal naranjera, ya que el pequeño agricultor carece de medios para recoger los cítricos. "Cambiar una práctica que funciona desde siempre es un riesgo que no asumirá toda la parte del comercio privado", indica el principal dirigente de AVA-Asaja. Con todo, también recuerda que la exigencia del empresariado "todavía puede inducir más al abandono de cultivos" dada la pérdida de rentabilidad.

Evitar problemas laborales

En medio de la negociación del convenio colectivo de collidors, la patronal naranjera, que defiende los intereses de grandes productores, quiere evitar responsabilidades en las tareas de recolección de fruta por las constantes inspecciones de Trabajo ante la precariedad laboral y las frecuentes contrataciones irregulares.