Cuando se habla de un problema en los costos en la carga de contenedores en el puerto de Valencia todas las miradas suelen apuntan a los estibadores. Sin embargo, los portuarios rechazan ser los principales responsables de la situación, "lo cierto es que entre nosotros y la firma naviera hay 2.500 comisionistas que lo único que hacen es coger un teléfono cuando nosotros hacemos el trabajo". Así de contundente se mostró Rafael Beses, secretario del comité de empresa de la Sociedad de Estiba y Desestiba del puerto de Valencia (SEVASA).

El portavoz de los trabajadores comentó que "nosotros tenemos que estar 24 horas disponibles, yo hay días que ni duermo. Somos los negros de la plantación de algodón y las navieras las dueñas. Cuando deciden algo a nosotros nadie nos dice nada".

A su vez, rechaza los datos del texto, "sacar una media es muy difícil. A veces operamos a un ritmo de 280 contenedores por hora -que es una barbaridad- y a veces te encuentras con que la maquinaría necesaria no está en buenas condiciones y tienes que trabajar a 80 TEUs. Así, los costos son muy variables". Beses enumeró los agentes que participan en la llegada de un contenedor a tierra: prácticos, remolcadores, amarradores... además de las tasas portuarias, "todos entran en el pastel del puerto y nosotros tomamos una pequeña porción".

Consultado por el peligro que presenta Tánger, el miembro de SEVASA explicó que "yo creo que en Tánger no caben todas las navieras del mundo. Lo que está claro es que MSC hará lo que tenga que hacer y seguirá en Valencia si le salen las cuentas". Por último, explicó que "lo que tenemos que hacer es defender lo nuestro. Buscamos unas condiciones laborales dignas. Es nuestro deber".