Los presidentes de Bancaja, José Luis Olivas, y de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ignoraron ayer las consignas del Banco de España de conformar los consejos de los nacientes SIP con una mayoría de técnicos y optaron por elevar la politización que caracteriza los órganos de gobierno de sus entidades al consejo del banco que unirá a ambas cajas y a las de Ávila, Insular de Canarias, Laietana, Segovia y La Rioja. Al menos la mitad de los 17 consejeros que les correspondía nombrar -dos los eligieron las entidades canaria y abulense en las personas de sus respectivos presidentes: Juan Manuel Suárez del Toro y Agustín González- tienen un incontestable sello político, mayoritariamente del PP, incluidos Olivas, ex presidente de la Generalitat, y Rato, ex vicepresidente del Gobierno.

Por parte valenciana, les acompañan el ex alcalde de Castelló Antonio Tirado -que fue socialista y ahora es del PP- y el ex diputado autonómico del PP, ex concejal del Ayuntamiento de Valencia y actual secretario de la comisión de control de la caja, José Rafael García-Fuster, premiado, según las fuentes consultadas, por su amistad con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Por parte madrileña entran la ex diputada del PP Mercedes de la Merced, el ex secretario general del PP de Madrid, implicado en el llamado Tamayazo que permitió el triunfo de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid, Ricardo Romero de Tejada, el ex vicesecretario del PP de Madrid, ex secretario de Estado de Comercio y ex presidente del consejo de cámaras, José Manuel Fernández Norniella, el ex ministro socialista Virgilio Zapatero y J0sé Antonio Moral Santín, de Izquierda Unida.

Camarasa se sale para no votar

Los otros tres consejeros que corresponden a Bancaja tienen una adscripción política de origen. Se trata, por el PP, del presidente de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando, y del presidente de la Asociación de Impositores y secretario del consejo de Bancaja, Ángel Villanueva; y por el PSPV, del empresario del sector del mueble Remigio Pellicer, designado consejero de Bancaja por este partido.

Su nombramiento como vocal del SIP dio pie ayer a la polémica. Las diferentes fuentes consultadas aseguran que Olivas pactó con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, nombrar a un consejero de este partido. El designado era José Camarasa, pero, debido al veto de Camps, Olivas optó por Pellicer, a quien los socialistas pidieron en el último minuto, sin ningún éxito, que rechazara la oferta. El enojo en Blanquerías condujo a la consigna de votar en contra. En el momento de la votación, Camarasa optó por salirse de la reunión. Tres consejeros de la UCE, de adscripción socialista, se abstuvieron, pero la otra vocal elegida por este partido, Ana Torres, votó a favor. Un lío que despertó en algunos ámbitos el temor a una posible dimisión del ex diputado autonómico por el PSPV, quien no quiso pronunciarse al respecto.

El PSPV emitió un comunicado en el que criticaba el hecho de no haber sido invitado a participar en la designación de los consejeros de Bancaja por considerarlo "un nuevo episodio de exclusión institucional" por parte de Olivas y Camps. Es más, afirmó que ello le deja "en perfecta disposición de exigir, en un futuro inmediato, con total libertad, las responsabilidades que se deriven de la futura gestión de Bancaja y del SIP resultante".

Los nuevos consejeros -incluidos los dos independientes, pactados entre Olivas y Rato y que se conocerán hoy- tienen un mandato de seis años renovable al menos una vez. También hoy debería conocerse la estructura directiva del nuevo banco. Descartada de momento la figura del consejero delegado, todo indica que habrá cuatro directores generales. Dos los nombrará Caja Madrid y los candidatos son Ildefonso Sánchez (como director financiero) y Matías Amat (participaciones industriales). Los otros dos corresponderían a Bancaja y uno de ellos sería su actual director general, Aurelio Izquierdo, quien podría asumir la dirección de banca minorista.

El consejo se reúne hoy en Valencia para constituir la sociedad

El nuevo consejo del SIP liderado por Bancaja y Caja Madrid celebrará hoy en Valencia, sede oficial del mismo, su primera reunión, que será la constitutiva del nuevo banco. La sociedad central del SIP se denominará Banco Financiero y de Ahorro, si bien ésa no será la marca comercial, que todavía está por determinar. Según Europa Press, el nombre no se conocerá hasta mediados de enero. El propósito en esa reunión será, además, el de nombrar a los dos independientes del consejo. La nueva entidad tendrá de plazo entre hoy y finales de mes para cerrar los trámites necesarios que le permitan empezar a operar el 3 de enero de 2011, primer día hábil del año que viene.

Ayer, los gobiernos de Castilla y León -las cajas de Ávila y Segovia forman parte del grupo -y de Madrid dieron su visto bueno a la operación, como era preceptivo en su caso. Previamente, lo había hecho el de Cataluña (por Caixa Laietana). Por otro lado, el consejo de la entidad de ahorros valenciana aprobó ayer que Deloitte sea la auditora del grupo y la emisión de participaciones preferentes para su suscripción por el Frob, que aportará a cambio más de 4.400 millones de euros. j. c. valencia