El primer ministro luso, José Sócrates, reiteró ayer que Portugal está en disposición de cumplir con el objetivo de rebajar el déficit público y restó crédito a quienes apuestan por que su país será el próximo en recurrir a la ayuda externa, tras Grecia e Irlanda.

Sócrates hizo estas declaraciones después de que la revista alemana Der Spiegel publicara ayer en su versión digital que los gobiernos de Francia y Alemania pretenden que Portugal solicite cuanto antes el rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), sin precisar las fuentes. La revista dijo que a expertos de ambos gobiernos les preocupa que Lisboa no pueda financiar su deuda, después de que su costes de crédito se elevaran a finales de 2010. Berlín y París también quieren que los países de la zona euro se comprometan a hacer lo que sea necesario para proteger al bloque de la moneda única, incluyendo el uso total del fondo de rescate de 750.000 millones de dólares. Portugal es visto por muchos economistas como el país de la periferia de la zona euro que tiene más posibilidades de seguir a Irlanda y Grecia en la petición de ayuda.

«Tenemos mejores resultados tanto por el lado de los ingresos como por el lado de los gastos, y eso es la señal de confianza más poderosa que podemos dar a los mercados internacionales», insistió Sócrates.