El fondo de inversión de Abu Dabi Tiris Euro-árabe ha conseguido un arrendamiento de 700.000 hectáreas en Marruecos para cultivar cítricos y olivos y ya cuenta con 190.000 hectáreas preparadas para regadío. La superficie total del citado territorio -cerca de Agadir y del antiguo Sidi Ifni español- es superior en dos veces a la extensión citrícola española y algo inferior a la del olivar. Sin du?da, esa inversión en el arrendamiento a largo plazo de tierras -en manos de los Dominios Reales de Marruecos, que posee los grandes latifundios- es coherente con los movimientos especulativos desatados por los incentivos para sendos cultivos y a la propia financiación ofrecida por la UE. Firmas inversoras españolas como el fondo Atitlán, presidido por el ejecutivo valenciano Roberto Centeno, yerno de Juan Roig (Mercadona), han entrado de lleno en el olivar de Marruecos. Las 137 empresas extranjeras presentes en el país vecino, en su mayoría de Francia y España, representan el 29% de la producción agraria, el 42% de las inversiones, el 40% de las exportaciones y el 28%, del empleo. La compra masiva de tierras por fondos especulativos que buscan incentivos públicos está en auge en busca de mayores rentabilidades.

Ayudas del Gobierno

Mientras tanto, el Gobierno anunciaba ayer ayudas a la promoción de productos agrícolas fuera de las fronteras europeas. La CE financiará hasta el 50%, el Estado un 30% y el resto organizaciones profesionales e interprofesionales.