Un estudio realizado sobre 42.086 trabajadores menores de 25 años de toda España ha puesto de relieve que cerca de uno de cada tres jóvenes valencianos que trabaja tiene sobrepeso o ya ha alcanzado la obesidad. Unas cifras que, curiosamente, son superiores a la media que se registra entre los jóvenes que no trabajan. Algo que, por otra parte, no sucede entre la población adulta, donde las diferencias entre trabajadores y no trabajadores son prácticamente inexistentes.

El estudio, realizado por la Sociedad de Prevención de Ibermutuamur, desvela además que las cifras de trabajadores con edades comprendidas entre los 16 y los 25 años con sobrepeso no han dejado de incrementarse desde que se hiciera la primera macroencuesta, hace ahora cinco años.

"Es cierto que existen diferencias entre los jóvenes desempleados y los que trabajan, y es un aspecto en el que tenemos que profundizar ahora", señaló el doctor José Antonio Gelpi, director de Medicina del Trabajo de Ibermutuamur y responsable del informe. "Aunque no tenemos aún unos datos claros de por qué se producen estas diferencias, es muy probable que tengan que ver con el cambio de hábitos alimentarios y un descenso de la actividad física al incorporarse al mercado laboral".

Lo que sí destaca Gelpi son los riesgos derivados de estas situaciones de sobrepeso a unas edades tan tempranas. "Si no se corrigen a tiempo, terminan acarreando problemas de salud que pueden afectar al sistema cardiovascular, provocar síndromes metabólicos, insuficiencias hepáticas, e incluso apnea del sueñ0". Estas patolo-gías, según el doctor Gelpi, influyen en una disminución del rendimiento laboral y en un incremento de las bajas e incluso de los accidentes laborales.

Sobre estos aspectos existen numerosos estudios que lo confirman. El informe "Obesidad y siniestralidad laboral", realizado por Gustavo Matsuoka, Eva Pacho y Alberto Ordóñez, detalla que un trabajador con sobrepeso tiene un 9% de bajas por accidentes laborales, cuando una persona normal tiene un 4%, menos de la mitad. Además, los días de baja también se multiplican: 4,7 días de media en los trabajadores con sobrepeso frente a 1,2 en el resto. Las diferencias sobre la posibilidad de sufrir accidentes laborales también son elevadas: un 19% frente al 12% de los trabajadores con un estado físico normal.

José Antonio Gelpi precisa, además, que en los casos de síndrome de apnea, relativamente frecuentes entre las personas obesas, el riesgo se multiplica cuando trabajan con maquinaria o conducen cualquier tipo de vehículo.

En relación con las enfermedades cardiovasculares, íntimamente ligadas a la obesidad y el sobrepeso, son responsables, prácticamente, del 25% de los accidentes laborales mortales que se producen en los centros de trabajo, según señalaba el doctor Alfredo Ribelles, de la Asociación de Medicina del Trabajo de la Comunitat Valenciana (AMTCV), que ha insistido en la necesidad de adoptar hábitos de vida saludables, como el ejercicio físico y una alimentación adecuada, para contrarrestar la obesidad.

Profesionales

no cualificados

Los profesionales de medicina del trabajo han insistido en la necesidad de una sensibilización de los sistemas públicos y privados para atajar el alto índice de accidentes laborales ligados con la obesidad. "Además del sufrimiento de los pacientes accidentados, es claro que la repercusión social en pérdida de productividad por bajas laborales y atención sanitaria, es mayor en la población obesa". Según las estadísticas, la mayor parte del colectivo con sobrepeso se encuentra entre los trabajadores no cualificados, mientras que en sectores como el de artesanos y empleados cualificados de la industria manufacturera y la construcción, las diferencias son inapreciables. Curiosamente, el grupo de técnicos e intelectuales registra el menor porcentaje de obesos.