El corte en el flujo de financiación que las entidades financieras están aplicando a particulares y empresas no fue tal para los consejeros e integrantes de la comisión de control de Bancaja. La entidad que preside José Luis Olivas, ahora integrada en el Banco Financiero y de Ahorros que lidera Caja Madrid, elevó a más de seis millones de euros los préstamos a miembros de su consejo de administración, empresas vinculadas o familiares de primer grado. La cifra más que triplica los 1,8 millones de euros del ejercicio de 2009.

Algunos consejeros nuevos en la plaza se estrenaron en 2010 con créditos. Es el caso del vicepresidente segundo José María Mas Millet. El abogado arrancó al Banco de Valencia (controlado por Bancaja) un préstamo para una de sus empresas de 500.000 euros con un plazo de amortización de 420 meses y un tipo de interés fijo del 2%, por debajo de los tipos medios variables del mercado. El crédito cuenta con garantía hipotecaria.

También ha negociado buenas condiciones el presidente de la patronal autonómica Cierval, Rafael Ferrando, que obtuvo el año pasado un crédito del Banco de Valencia por valor de 300.000 euros a 12 meses y un tipo fijo del 3%. Más cara le ha salido la financiación a Ricardo Pérez Martínez, nuevo consejero por la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Suscribió un préstamo con garantía hipotecaria por 347.000 euros que tendrá que devolver en 540 meses a un tipo de Euríbor+1%. El informe corporativo de Bancaja recoge además otro crédito de 20.000 euros a Pérez Martínez al mismo tiempo de interés y también con garantía hipotecaria.

Otros consejeros con actividad empresarial también han tenido flujo de crédito. Ángel Álvarez, emparentado políticamente con el ex ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, suscribió una póliza de 60.000 euros vinculada a una de sus empresas. María Teresa Montañana, designada por el cupo de la Generalitat, obtuvo un préstamo de 144 euros al Euríbor+1 con garantía hipotecaria.

No obstante, la lista de consejeros con mayores operaciones de crédito suscritas con Bancaja la encabeza Ana María Torres Valero, que suma 4,2 millones de euros entre préstamos, descuentos comerciales y pólizas vinculadas a su empresa, dedicada a la carpintería metálica.

No obstante, los riesgos de la caja son todavía mayores con los integrantes de la comisión de control. El informe de Gobierno Corporativo refleja créditos a empresas vinculadas a Enrique Gimeno, dueño de Fomento Agrícola Castellonense (Facsa), por valor de algo más de 8 millones de euros. Del mismo modo, empresas vinculada a David Lladró (Grupo Lladró) suscribieron operaciones con el Banco de Valencia a corto plazo (12 meses) por importe de 15,6 millones de euros.

En lo que se refiere a los partidos políticos, el Grupo Bancaja ha aumentado su riesgo respecto a 2009 hasta situarlo en algo más de 6 millones de euros. Esto ha sido como consecuencia de que el PSPV-PSOE firmó con el Banco de Valencia un préstamo hipotecario (sobre la sede de Blanqueries) de dos millones de euros. La deuda de los socialistas con Bancaja es de 5,2 millones de euros. El PP adeuda 117.000 euros; Esquerra Unida, 351.000 euros y el Bloc, 264.000 euros. El partido de Enric Morera solicitó en 2010 un crédito con garantía hipotecaria de 206.000 euros.