La adjudicataria del PAI de Cuatre Carreres de Valencia, la urbanizadora con el mismo nombre, solicitó el pasado mes de enero el concurso voluntario de acreedores. La empresa, participada por la inmobiliaria de Caja Castilla-La Mancha Planes e Inversiones CLM (Plainsa) y la valenciana Urvacen 2000, inició el desarrollo del plan de actuación urbanística en los solares ubicados a la espalda del centro comercial El Saler, pero la crisis económica paralizó gran parte del proyecto. Ahorala constructora Arción está terminando la edificación de dos torres con la intención de ponerlas a la venta. Sin embargo el resto del proyecto ha quedado paralizado. Ni siquiera se ha terminado la urbanización de la zona, pese a que hay varias pastillas de suelo que han cambido de propietario. El bloqueo en el sector de la construcción por la falta de demanda y el exceso de existencias han abocado a la sociedad al concurso de acreedores, ya que la actividad de negocio es mínima.

La participación de CCM en Urbanizadora Cuatre Carreres se desgajó del negocio bancario cuando el Banco de España intervino la entidad financiera para sanearla. Ahora, la caja ha sido absorbida por Cajastur, que lidera el Banco Base en el que también participa la CAM. El negocio inmobiliario se traspasó el Fondo de Garantía de Depósitos. La provisión de las pérdidas y el proceso de saneamiento en que ha entrado CCM hace confiar a los acreedores de Urbanizadora Cuatre carreres en que recuperarán parte del dinero adeudado.

El juzgado mercantil número tres de Valencia ha designado y a los tres adminstradores concursales. Las deuda con acreedores comerciales y con empresas de su propio grupo parecen esta detrás del concurso voluntario. Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, que corresponden al ejercicio de 2009, estos dos capítulos representaban un volumen de 13,5 millones y 66,7 millones de euros respectivamente. Las deudas a largo plazo apenas representaban 1,15 millones de euros.

Urbanizadora Cuatre Carreres también figura como accionista en el Registro Mercantil de Renovación Integral de Espacios, una sociedad limitada en la que también participa Vivienda Edival con un 31,67%. La sociedad participada por la inmobiliaria de CCM también tenía intereses en el denominado PAI de La Garrofera en Alzira, donde compró suelo a Francisco Roig.