El pleno del Congreso convalidó hoy el real decreto-ley del Gobierno que prevé un plan de choque para reducir el paro a través del fomento del empleo a tiempo parcial y que fija una ayuda de 400 euros mensuales para los desempleados que carezcan de rentas y participen en actividades formativas.

El real decreto salió adelante por 169 votos a favor (PSOE, CiU y CC), 148 abstenciones (PP, PNV e IU-ICV) y 6 en contra (ERC, UPyD y BNG).

A petición del PP, también se votó su tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia, lo cual fue rechazado por 171 votos en contra, 150 a favor y 2 abstenciones.

En el debate de convalidación, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, pidió el respaldo de todos los grupos parlamentarios a una norma de la que destacó que es fruto del diálogo y la concertación con los agentes sociales y las comunidades autónomas.

El diputado del PP José Ignacio Echániz justificó la abstención de su grupo en la necesidad de facilitar que los parados sin cobertura puedan acceder cuanto antes a la subvención de 400 euros.

No obstante, lamentó que se han quedado fuera de esta ayuda los 825.000 desempleados que ya cobraron los 426 euros del PRODI (programa temporal de protección por desempleo e inserción).

Por similares razones, el diputado del PNV Emilio Olabarría explicó que su grupo no votaría en contra de la norma, pero tampoco favorablemente, puesto que la bonificación del empleo a tiempo parcial le parece la "peor fórmula" para generar puestos de trabajo.

Asimismo, consideró que el plan de recualificación de los parados sin prestación es "una desordenada acumulación de medidas activas y pasivas", con las que el Estado se arroga una competencia que está en manos de las comunidades autónomas.

En el mismo sentido, el diputado de CiU Carles Campuzano mostró su preocupación por el hecho de que el decreto establezca nuevas obligaciones a la comunidades autónomas para reinserción y recualificación de los desempleados, pero sin dotarles de los recursos suficientes.

Por el contrario, manifestó su acuerdo con las bonificaciones a la contratación a tiempo parcial -razón por la que su formación votó a favor del decreto-, aunque consideró necesaria una mejor regulación de esta figura para que sea "más atractiva para las empresas".

Junto con CiU y el PSOE, CC votó a favor del decreto, porque considera que rebajar los costes de la contratación a jornada reducida será muy positivo para el sector turístico y la hostelería, de especial importancia para la economía canaria.

En contra del decreto votaron ERC, BNG y UPyD, por su desacuerdo con el fomento de un tipo de contratación que creen que sólo generará precariedad, mayor temporalidad, e incluso fraude, ya que podrá derivar en la sustitución de contratos a tiempo completo.

Los diputados de IU-ICV, pese a su oposición a bonificar el empleo a tiempo parcial, optaron por abstenerse "por responsabilidad", para no dificultar el acceso de los parados sin rentas a la nueva ayuda de 400 euros mensuales.