Las autoridades de Catar se comprometieron ayer ante el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero - que se mostró satisfecho tras su primera visita al emirato-, a invertir 3.000 millones de euros en empresas españolas, de los cuales 300 irán destinados a capitalizar las cajas de ahorros. Los prósperos fondos soberanos del pequeño estado -el segundo de menor extensión del Golfo- de 1,5 millones de habitantes, nutridos con las exportaciones de gas y petróleo, han puesto su vista en España. Como subrayó su primer ministro, Hamad bin Jaber Al Thani, Catar tiene confianza en las "importantes" reformas puestas en marcha por el Gobierno y en el futuro de su economía. "Estamos haciendo la reforma para la recuperación y la inversión catarí supone un certificado de confianza", ratificó Zapatero. Fuentes del Ejecutivo español han informado del volumen total del compromiso del emirato, que tiene carácter ampliable, al concluir la visita a Doha.

En principio, la inversión de 2.700 millones de euros irá destinada a tres grandes empresas de los sectores de las telecomunicaciones y la energía, de las que no se facilitaron los nombres, según precisó el primer ministro catarí, para garantizar el éxito de las operaciones, dado que aún se están negociando. No obstante subrayó que podrían darse a conocer antes de diez días.

Respecto a las cajas, el fondo soberano tiene previsto realizar una inversión de 300 millones de euros para recapitalizar las entidades financieras, aunque tampoco se quiso precisar de cuáles se trataba. Esta cantidad, aunque importante, resulta pequeña en comparación con las necesidades de las cajas españolas, que según anunció recientemente la ministra de Economía, Elena Salgado, ascienden a unos veinte mil millones de euros en su conjunto.

El jefe del Ejecutivo español también se entrevistó ayer con la jequesa de Catar Moza bint Nasser y con el emir, el jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, quien viajará en abril a Madrid para cerrar varios acuerdos para favorecer las inversiones en infraestructuras, eliminar la doble imposición y colaborar en la organización de grandes eventos. Precisamente, se valoró un acuerdo de cooperación para que las empresas españolas participen en la macroinversión de 150.000 millones de euros prevista por Catar, con motivo de la organización del Campeonato del Mundo de Fútbol 2022, que contempla la construcción de doce estadios de fútbol, un aeropuerto nuevo, un puerto y varias líneas de ferrocarril.

Catar, actualmente, es el tercer suministrador de gas de España (el 14 %), por valor de 1.200 millones de euros.

Por otra parte, Zapatero señaló que para afianzar la recuperación económica resulta fundamental la inversión, ya que el consumo interno tiene un crecimiento muy limitado. No obstante, avanzó que el Gobierno español prevé que la recuperación quede confirmada en el primer trimestre del año a pesar del incremento de la inflación, que volvió a subir en febrero hasta alcanzar el 3,6 %. Ese aumento responde fundamentalmente a la subida del precio del petróleo, por lo que Zapatero aprovechó la ocasión para defender como "necesaria y conveniente" la reducción de la velocidad para ahorrar energía. La medida, añadió, tiene otros efectos positivos, como salvar vidas, por lo que las críticas, a su juicio, resultan sorprendentes.