Negativa percepción la que tiene un nutrido grupo de profesores universitarios, agentes sociales y representantes de entidades ligadas al mundo empresarial sobre las políticas de la Generalitat a la hora de evaluar su aportación a la competitividad del área metropolitana de Valencia. Una encuesta realizada a 23 expertos elaborada por el Instituto Interuniversitario de Desarrollo Local refleja que la mayoría opina que las políticas autonómicas y locales lideran el grupo de elementos que menos favorecen la competitividad del área urbana de Valencia, cuando no se perciben directamente como perjudiciales para el 30% de los participantes.

Varias departamentos de la Administración autonómica aparecen además como los menos eficaces cuando se pide al panel de expertos que puntúen de 1 a 5 las distintas instituciones que interactúan en el espacio metropolitano. Esta clasificación la cierra la Conselleria de Educación, con una nota media inferior a 2, seguida de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, la Conselleria de Industria, la de Infraestructuras y la Dirección General de Universidades. Todas tienen una valoración inferior a 3, al igual que la Cámara de Comercio, Valencia Convention Bureau, la Empresa Municipal de Transportes o el Impiva.

En el lado de las instituciones consideradas eficaces, lidera la lista la Universitat Politécnica de Valencia, su Parque Científico, ADIF-Renfe (por la puesta en marcha del tren de Alta Velocidad), la Autoridad Portuaria, los institutos tecnológicos, el parque científico de la Universitat de València o el Aeropuerto de Manises. El profesor de Estructura Económica de la Universitat de València, Josep Sorribes, uno de los impulsores del estudio junto con la directora del Instituto de Desarrollo Local, Julia Salom, y el también profesor e investigador del IIDL, Pau Rausell, destacó, no obstante, que el 40% de los encuestados son personas vinculadas al mundo universitario, por lo que el estudio puede tener un "sesgo" favorable al universo académico.

El estudio también refleja que el panel de expertos sitúa al espacio metropolitano de Valencia por debajo de Dublín o Génova en términos de competitividad. La ciudad y su entorno se puntúan por encima de Sevilla, Málaga o Alicante, pero por debajo de ciudades medias europeas como Stuttgart, Barcelona, Marsella o Bilbao. La clasificación la lidera Madrid y su entorno urbano.

El 33,08% de los encuestados considera que en términos comparativos con otras ciudades y áreas metropolitanas, el área urbana de Valencia no ha evolucionado en los últimos cinco años, sino que ha empeorado su economía. El 29,23% cree que ha evolucionado de forma similar a otros espacios. Sólo el 3% considera que la ciudad y su entorno han sido más dinámicos que otras zonas de España o Europa.

Sobre las debilidades en materia de competitividad, Salom y Sorribes citaron la falta de tamaño del tejido empresarial, compuesto básicamente de pequeñas y medianas empresas. Además consideran necesaria una mayor coordinación institucional e intermunicipal dentro del área urbana para favorecer su eficacia y la competitividad, así como mayor colaboración con zonas de influencia como pueden ser comarcas de interior y otras como la Costera o la Safor.

Pau Rausell, a la hora de referirse a las debilidades de Valencia y área metropolitana puso como ejemplo la opinión expresada por el director del Centro de Estudios Económicos Tomillo, Juan Carlos Collado. "No existe un modelo productivo dinámico, ni las instituciones favorecen el desarrollo (como en el caso de Navarra) ni las ventajas territoriales son bien aprovechadas"