La prima de riesgo de España, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, caía en la apertura de la sesión del mercado de deuda hasta 191 puntos básicos, mostrando así la distancia que separa a España de Portugal y el resto de países periféricos.

La crisis abierta en Portugal con la dimisión del Gobierno de José Sócrates ha desencadenado su peor rebaja de calificaciones crediticias, con descensos simultáneos de dos niveles por parte de dos de las tres agencias de calificación.

El diferencial del bono español y el alemán se reducía pese a que el rendimiento del bono nacional subía hasta el 5,186 % desde el 5,169 %.

Esto era así porque el bono germano se revalorizaba en mayor medida, y pasaba del 3,245 % al 3,268 %.

La prima de riesgo de Portugal cerró ayer en 431, pero a esta hora el bono portugués aún no había marcado un primer precio en el mercado.

Por lo que respecta a las primas de riesgo de otros países periféricos, la de Grecia subía a 920 puntos básicos desde los 919 de la víspera, y la irlandesa alcanzaba 663 puntos básicos, por encima de los 656 de la jornada anterior.