En un proyecto de integración tan complejo entre diferentes entidades como el que encarna Bankia, con culturas financieras e informáticas distintas y vinculaciones societarias irreconciliables, son muchas las batallas, pequeñas o grandes, a solventar entre los socios. Una de ellas, de enorme calado en el caso del banco liderado por Caja Madrid y Bancaja, es el del grupo asegurador aliado de la entidad financiera. En Bankia concurren cuatro firmas: la española Mapfre, socia histórica de Caja Madrid, la multinacional británica Aviva, copropietaria con un 50 % de Aseval, la aseguradora de Bancaja, y, por las cinco entidades de menor tamaño, Groupama y Caser. Aunque algunos medios dan por hecho que el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, ya se ha decantado por Mapfre, fuentes financieras valencianas aseguran que aún no hay nada decidido y que la guerra, muy mediatizada por la próxima salida a bolsa del banco, sigue abierta.

Un factor clave está en la necesidad de Bankia de encontrar inversores que le permitan alcanzar el 8 % de core capital que le reclama el Banco de España. A través de Caja Madrid, Bankia tiene un 15 % de la aseguradora española y esa vinculación podría darse al revés para fortalecer las relaciones mediante la toma de una participación de Mapfre en el nuevo banco cuando salga a bolsa. Sin embargo, los responsables en España del grupo británico también han hecho público su interés por participar en el proceso de recapitalización de las cajas, lo que abre la posibilidad de que entre en Bankia, incluso con una apuesta más elevada que Mapfre, dado el tamaño de la multinacional.

Mucho tendrán que ver en estas negociaciones las indemnizaciones a pagar por la rescisión de contratos y la compra de participaciones. Mientras Bankia no quiso pronunciarse, Aviva aseguró a este diario que, en caso de ruptura, exigirá lo que estipule el contrato. La británica compró a Bancaja en 2000 el 50 % de Aseval por 390 millones. Además de actualizar esa cantidad, Bankia tendría que abonar una indemnización de entre 50 y 80 millones, según algunas fuentes. La CAM tenía previsto pagar 600 millones a Aegón por romper un acuerdo similar antes de la ruptura de Banco Base. Aviva no querrá perder la red comercial que le ofrece Bankia (Bancaja le aportaba mil oficinas), pero lo mismo puede decirse de Mapfre y está por ver si romper con esta implicaría unos mayores costes para Bankia.