La Comunitat Valenciana hace tiempo que dejó de ser el paraíso de la prosperidad pregonado desde las atalayas políticas. La crisis económica ha puesto al descubierto muchas de las vergüenzas autóctonas. Y una de ellas es que la convergencia con las regiones más prósperas de la Unión Europea es cada vez más lenta y complicada. El último índice de competitividad elaborado por la Comisión Europea, correspondiente a 2010 y publicado en septiembre del año pasado, sitúa a la valenciana en el puesto 165 de 270 regiones analizadas. Su posición, rezagada respecto de territorios mucho más avanzados de países como Alemania, Holanda o Suecia, es sintomática de problemas que arrastran al conjunto de España. El país ha perdido un puesto en competitividad al pasar del 13 al 14 en la UE de los 27.

Sólo la Comunidad de Madrid logra auparse al dentro de las 100 primeras regiones europeas, en el lugar 56 de la clasificación. Por delante de la Comunitat Valenciana se ubican Cataluña (103), País Vasco (112) y Navarra (156). Muy retrasadas quedan autonomías como Andalucía (190) o Extremadura (226).

El informe, de 289 páginas y elaborado por Paola Annoni y Kornelia Kozovska para la Comisión Europea, tiene en cuenta múltiples variables e indicadores que van desde los niveles educativos, las flexibilidad y eficiencia del mercado laboral, los sistemas de salud, la sofisticación del sistema de negocios o las infraestructuras. La Comunitat Valenciana presenta un balance mediocre en muchos de estos indicadores.

Por ejemplo, en transporte por ferrocarril la UE sitúa a la Comunitat Valenciana entre las más rezagadas del continente, aunque el estudio es anterior a la puesta en marcha del AVE entre Madrid y Valencia.

La autonomía sólo escala posiciones en su sistema sanitario. Ocupa el puesto 101 sobre 268 territorios analizados. El índice señala a la Comunitat Valenciana, como muchas otras regiones españolas entre las más afectadas por el abandono escolar y coloca a la autonomía en el puesto 159 en su sistema de enseñanza superior y años de estudio de su población.

Mercado laboral poco eficaz

En materia de eficacia del mercado laboral, la región valenciana aparece mucho más rezagada, concretamente en el lugar 213 de 268. La autonomía registra en la actualidad cifras de desempleo superiores a la media española y tenía registrados en el mes de marzo más de 530.000 parados.

Tampoco en materia de innovación saca pecho la Comunitat Valenciana. Con un nivel de gasto de algo más del 1% de su Producto Interior Bruto en I+D+i, la valenciana es el territorio número 179 de toda la Unión Europeo. La media española se sitúa en el 1,35% del PIB, según datos de 2008 de la Comisión Europea recogidos ayer por el digital Valencia Plaza.

Un dato preocupante si distintos agentes sociales y políticos han hecho bandera de la necesidad de invertir más en innovación para mejorar la competitividad del tejido industrial valenciano para salir de la crisis económica.

Estos factores y la dura recesión que sufre la economía valenciana desde 2008 están teniendo efectos en la renta de los ciudadanos. La Comunitat Valenciana ha perdido riqueza por habitante y se ha alejado de la convergencia europea durante la crisis, pero también en los años generalizados de bonanza. El índice de competitividad de la Comisión Europea recoge que la autonomía se sitúa en el puesto décimo primero de España en poder de compra por habitante, superada por comunidades como Asturias, Aragón, Baleares o Castilla y León, además de las más ricas Madrid, Cataluña, Navarra o País Vasco.