Treinta y dos controladores de Manises reclamaron ayer a Aena en el juzgado de lo Social número 17 de Valencia que acabe con el sistema de disponibilidad laboral adoptado el año pasado al considerar que atenta contra su derecho fundamental a conciliar la vida familiar y laboral. El abogado de los técnicos explicó a la juez que el nuevo sistema -que los trabajadores denominan "servicios exprés"- les obliga a estar disponibles todos los días del año. Los controladores piden que les paguen como horas extras los días que tienen que ir a trabajar para cubrir la baja de un compañero. Los demandantes se negaron a hacer declaraciones y ni siquiera precisaron la cuantía que exigen a Aena por "daños morales".

La abogada del Estado se opuso a la pretensión de los trabajadores de Manises. La letrada advirtió de que en julio del año pasado "el absentismo fue del 22%" y apuntó que este tipo de trastornos obligan a la empresa a acudir a los servicios forzosos. La representante de los intereses de la sociedad pública insistió en que la mayoría de los controladores apenas hacen turnos imprevistos. La abogada del Estado añadió que algunos de los treinta y dos demandantes reclaman una compensación por daños morales por no poder conciliar su vida familiar cuando no han hecho jornadas extraordinarias.

La magistrada del caso advirtió durante el juicio que está estudiando si el derecho a conciliar la vida personal y laboral debe de ejercerse individualmente, lo que impediría la reclamación colectiva y obligaría a los trabajadores a interponer demandas en solitario.