El gasto público per cápita en la Comunitat Valenciana es el más bajo de España, dado que en 2008 se quedó en el 81,4 % de la media nacional, por debajo del 83 % de Murcia y del 86,6 % de Madrid, las otras dos autonomías peor posicionadas en este escalafón, según Crecimiento y competitividad. Trayectoria y perspectivas de la economía española que han elaborado la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). El conjunto del gasto público en España se situó en dicho ejercicio en el 41 % del PIB, si bien alrededor de esa media se observa un abanico muy amplio, que abarca desde el 68,6 % de Extremadura al 27,7 % de Madrid, con la Comunitat Valenciana en la parte más baja: 37,6 %. La situación es muy similar si tomamos en consideración la parte del gasto público (VAB) que produce bienes y servicios finales -la que más influye en el número de empleados del sector-, que en promedio está en el 12,6 % del PIB, pero que sube al 23,2 % en Extremadura y baja al 8,8 % en Cataluña. La Comunitat Valenciana se encuentra por debajo de la media con un 11,5 %. El informe apunta que las mencionadas "ratios se ven sustancialmente influidas por el nivel del PIB de las regiones, por lo que un peso bajo del gasto público o la producción pública en el PIB regional no equivale necesariamente a un menor gasto público por habitante", donde se constata "una enorme desigualdad", con diferencias entre autonomías de hasta el 40 %.

El estudio pone de manifiesto que, pese a que los niveles competenciales son muy similares, "los recursos por habitante de los gobiernos autonómicos son muy dispares". Así, en 2008, la Comunitat Valenciana tenía uno de los peores porcentajes de recursos reconocidos por el sistema de financiación, concretamente, el 85,7 % respecto de la media española. Solo Baleares, con un 84,5 %, estaba peor. La estimación para 2009 incluye una mejora hasta el 88,7 %, pero en este caso pasa a convertirse en el peor registro, por la mejora balear. Nada que ver con el 92,6 % de 2002, entonces solo superior al 89,7 % de Murcia.

La Fundación BBVA y el IVIE constatan que la citada disparidad en los recursos es extensible a los gastos de las autonomías en sus más importantes funciones y en su endeudamiento. Y precisan a continuación que "la deuda no es mayor en las que más gastan, sino en las que menos ingresan", porque "cada vez que algunas comunidades con más recursos ofrecen nuevos servicios los gobiernos de otras se sienten presionados y los imitan; si no disponen de recursos gastan con déficit y consideran que eso refuerza los argumentos para reclamar más recursos al Gobierno central".

El estudio añade que la corresponsabilidad fiscal debería haber contribuido a desactivar este mecanismo, "induciendo a cada Gobierno a asumir las consecuencias de sus decisiones", pero "el sistema de financiación sigue siendo visto como revisable porque en la práctica lo es y porque parece injusto, dado que estima unas necesidades de gasto por habitante -y los consiguientes derechos de financiación- demasiado desiguales para ser equitativas". Así, en 2008 había una diferencia de recursos per cápita de 39 puntos porcentuales entre Cantabria y Baleares y en las estimaciones para 2009 con el nuevo modelo Cantabria supera en un 33 % a la Comunitat Valenciana, una de las autonomías más perjudicadas por el impacto poblacional y la que tuvo en 2010 el mayor porcentaje de deuda respecto al PIB, con un 17,2 %, siete puntos por encima de la media, y al que hay que sumar el 3 % de las empresas públicas.