El Senado italiano aprobó ayer el duro plan de ajuste presupuestario cuatrienal de 79.000 millones de euros del Gobierno de Silvio Berlusconi, que hoy pasa a la Cámara de los Diputados para su aprobación definitiva, en un trámite parlamentario acelerado por la inquietud de los mercados.

El plan de austeridad, que sucede al de 25.100 millones de euros aprobado en 2010, salió adelante con 161 votos a favor, 135 en contra y 3 abstenciones, en una jornada en la que el Tesoro italiano colocó bonos a 5 y 15 años por valor de 2.965,8 millones de euros al interés más alto pagado desdes junio de 2008, lo que demuestra que no se consiguió vencer la desconfianza de los inversores.

La inquietud generada desde el viernes en torno a la solvencia de las finanzas de Italia, país que cuenta con una deuda pública superior al 120 %, motivó que la tramitación de este plan, aprobado el pasado 30 de junio en Consejo de Ministros, se acelerara y reforzara para obtener unos 32.000 millones adicionales a lo previsto.

El plan consta de cuatro fases de recortes: 3.000 millones de euros para 2011, 6.000 millones de euros para 2012, y 25.000 y 45.000 millones de euros para 2013 y 2014, respectivamente, lo que deja el mayor peso de ahorro para la próxima legislatura. El texto prevé recortes de 21.600 millones de euros a las regiones y entes locales y la limitación en el uso de los vuelos de Estado, salvo a los presidentes del Gobierno, de la República y de la Cámara Baja y Alta, quienes tampoco se verán afectados por la restricción en los coches oficiales a los 1.600 centímetros cúbicos.

25 euros por ir a urgencias

El plan de ajuste reintroduce además el copago en la sanidad, por el que los italianos deberán abonar 10 euros para visitas con médicos especialistas y 25 euros por los servicios de urgencias que no requieran ingreso hospitalario.

Los recortes afectan además a las llamadas "pensiones de oro"", al reducir las mayores de 90.000 euros al año en un 5 %, y en un 10 % para aquellas superiores a los 150.000 euros. Además, se establece una tasa sobre los depósitos bancarios: 34 euros por debajo de los 50.000 euros; 70 euros hasta los 150.000, y 1.100 euros para los superiores a 500.000 euros.

Uno de los puntos más criticados por la oposición, que votó "no" al texto, aunque facilitó su aprobación rápida al no introducir muchas enmiendas, es el recorte de las deducciones fiscales a las familias, por educación, médicos o guarderías. El recorte será del 5 % en 2013 y del 20 % a partir del 2014, aunque no se aplicarán si antes del 30 de septiembre del 2013 se ha desarrollado ya en el Parlamento la ambiciosa reforma fiscal que el Gobierno italiano aprobó como un proyecto de ley marco el pasado 30 de junio junto al plan de ajuste.

Cuatro mil millones a Irlanda

Por otra parte, la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) despejaron ayer las dudas que pesaban sobre Irlanda, después de que Moody's rebajase su deuda hasta el nivel del bono basura e invocase así el fantasma de la necesidad de un segundo rescate. Los expertos desplazados a Dublín concluyeron que Irlanda está cumpliendo el plan de ajuste y han propuesto desembolsar un tramo por valor de 4.000 millones de euros del rescate de 85.000 millones aprobado el año pasado.

Alemania flexibiliza su postura

La canciller alemana, Angela Merkel, dejó ayer abierta la posibilidad de una cumbre extraordinaria de la eurozona para acordar el segundo rescate a Grecia, una opción hasta ahora no defendida por Berlín. La jefa del Gobierno germano aseguró que la reunión de líderes de los países que comparten el euro sólo puede celebrarse una vez que se hayan cerrado los detalles sobre el nuevo paquete de ayudas financieras a Atenas, y "eso, por el momento, no puede decirse", afirmó Merkel. También la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, se mostró partidaria de que se estudien "todas las alternativas" para tratar de frenar el recrudecimiento de la crisis de la deuda antes de celebrar la próxima reunión del eurogrupo, que en principio estaba prevista para mañana. Salgado indicó que, a su nivel, hace "lo que puede", es decir, "alguna gestión o alguna sugerencia de manera discreta" para que se produzca la reunión de ministros. Mientras, el responsable del Consejo Europeo, Van Rompuy, continuaba ayer buscando una salida para convocar la cumbre cuanto antes.