Jarro de agua fría para los inversores que apostaron por las cuotas participativas de la CAM. El presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu, advirtió ayer de que este instrumento financiero, similar a las acciones pero sin derechos políticos, puede perder to­do su valor como consecuencia de la operación de venta de la antigua caja diseñada por el Banco de España. En la rueda de prensa celebrada ayer a mediodía en Barcelona, Oliu explicó: «Las cuotas participativas son capital, pero previamente a la ampliación de capital se producirá una operación acordeón, con lo que las cuotas no tendrán ningún valor económico».

Las cuotas de la CAM cotizan en bolsa. La caja decidió sacarlas al mercado en julio de 2008 para obtener capital de los inversores. La entidad ha sido la única que ha empleado este instrumento para obtener recursos propios, algo que cuando se produjo se presentó como una iniciativa pionera de una caja de ahorros. La colocación inicial alcanzó los 1.400 millones de euros en tres emisiones a un precio de 4,77 euros por cuota. En el tercer trimestre de 2010, el número de inversores en cuotas alcanzaba los 54.000.

Las palabras de Oliu puede significar que estas personas pierdan su inversión, si bien el presidente del Sabadell señaló que todo el proceso «está pendiente de la aprobación de Bruselas».

Inversores organizados

Varios cientos de los inversores ya habían comenzado a organizarse a través de las asociaciones de consumidores especializadas co­mo Ausbanc o Adicae para presentar reclamaciones cuando se conoció la intervención de la caja por parte del Banco de España.

La pérdida del valor de las cuotas participativas como consecuencia de una operación acordeón supone un cambio respecto de los planes iniciales del Banco de Sabadell. Sus directivos estaban barajando canjearlas por acciones propias a cambio de ofrecer a sus clientes que mantengan o vuelvan a ingresar sus depósitos en la caja.

La advertencia de Oliu frenó ayer en seco la escalada de subidas en el valor de las cuotas de la CAM que experimentaban desde que comenzó a rumorearse la adjudicación de la caja al Sabadell. Desde que se produjo la interven­ción del FROB se habían desplomado. Llegaron cotizar a 5,84 euros para después caer hasta 0,88 euros. Ayer, la jornada se inició con subidas de hasta casi el 31 %, a 1,65 euros. Sin embargo, tras la rueda de prensa del presidente del Banco de Sabadell, la subida comenzó a moderarse. Sorprendentemente, las cuotas aún cerraron la sesión a un precio de 1,32 euros, un 4,76 % más que al comenzar la jornada bursátil.

Sabadell intentará recuperar clientes

El Banco de Sabadell tiene ahora varios retos pendientes en cuanto a estrategia comercial. Por un lado, debe intentar recuperar la confianza de antiguos clientes de la CAM que tras la intervención del Banco de España optaron por cambiar de banco. Pero además debe convencer a los que quedan de que el Sabadell es una buena opción bancaria. «Vamos a hacer lo posible, mediante todo tipo de campañas, para recuperar a los clientes perdidos. Lo primero que tenemos que hacer es trasladar un ambiente de normalidad a la red comercial de la CAM, que ha estado demasiado tiempo bajo una enorme presión», precisó el presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu, en la rueda de prensa celebrada en Barcelona. Oliu explicó además que estudiará si mantener la marca propia de la CAM o integrarla a la suya, aunque se decanta por una marca combinada para aprovechar el valor de arraigo local de la alicantina. Es la misma fórmula ya empleada con la absorción del Banco Atlántico, que dio lugar a la marca Sabadell-Atlántico. levante.emv valencia