Aunque se mantiene fuera del foco público, el expresidente de la Generalitat y actual ejecutivo de Telefónica, Eduardo Zaplana, no deja de mantener contactos con representantes destacados de la sociedad valenciana. El pasado miércoles, el también exministro de Trabajo y portavoz con el Gobierno de José María Aznar compartió mesa y mantel con parte de la cúpula patronal local en el Hotel Palau de la Mar de Valencia.

La comida fue organizada por el presidente de la patronal catalana Fomento del Trabajo, Joaquím Gay, a su vez accionista del hotel. En ella participaron el presidente de Cierval, José Vicente González, el de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, y el de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar.

El ágape sirvió para poner sobre el tapete la delicada situación económica de la Comunitat Valenciana y la pérdida de influencia económica y política en los grandes núcleos de decisión del país. La llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa no ha despejado esta debilidad pues es notable la ausencia de ministros y altos cargos de procedencia valenciana.

El futuro del Corredor Mediterráneo fue uno de los temas que salieron en las conversaciones, pues aunque tiene luz verde de la Comisión Europea su ejecución depende de la programación presupuestaria del Gobierno.