La cúpula directiva de Bankia, incluido su presidente, Rodrigo Rato, y su consejero delegado, Francisco Verdú, disfrutan de un blindaje superior a los 15 millones de euros con el que protegerse en caso de que abandonen sus cargos. Así consta en la información pormenorizada hecha pública por la entidad el pasado viernes a instancias del Banco de España en la que figura el detalle de las remuneraciones devengadas a los miembros del consejo de administración y del comité de dirección en 2011. Es una orden con la que el supervisor ha pretendido elevar la transparencia en los bancos surgidos de una unión de cajas que han recibido ayudas públicas. Ese fue el caso de Bankia, cuya matriz, el Banco Financiero y de Ahorros, está participada por Bancaja, Caja Madrid y otras cinco pequeñas entidades de ahorros y que recibió del FROB 4.465 millones de euros que debe devolver en cinco años previo pago de intereses anuales del 7,75 %.

Los seis grupos financieros que han pedido esas ayudas (a excepción de Caja España/Duero, que se acogió a la Ley de Protección de Datos y no facilitó los propios) suman blindajes por un importe de 47,2 millones. El que más generosamente retribuiría a sus directivos en caso de que fueran despedidos es NCG Banco, surgido de la fusión de las gallegas Caixa Galicia y Caixanova, con un total de 17,31 millones, entre ellos los 13,2 que han cobrado como indemnización tres altos ejecutivos que salieron de la entidad este año. A continuación figura Bankia, con 15,11 millones, que incluyen los 2,8 millones reservados a Rato, quien el año pasado ganó 2,34 millones; los 4,4 de Verdú (con una remuneración en 2011 de 1,57 millones que habría subido a 2,26 si se hubiera incorporado en enero y no en mayo), y los 250.000 del adjunto al presidente, José Manuel Fernández Norniella (con una ganancia de 800.000 euros), cuyo blindaje equivale a un año de su retribución fija, a diferencia de los dos anteriores, que llegan a las dos anualidades. No figura en este apartado el vicepresidente hasta el 21 de noviembre, José Luis Olivas, todavía máximo dirigente de Bancaja, quien, tras la intervención del Banco de Valencia, que presidía desde 2004, dejó sus cargos en la entidad cotizada sin cobrar ninguna indemnización. Bankia no menciona a qué cantidad renunció, si bien Olivas ingresó el año pasado 1,6 millones de euros por los distintos cargos que ostentaba en el grupo financiero. Quedan ahora por ver cuáles serán las condiciones de que se beneficiará Francisco Pons, expresidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), quien ha sido designado para suceder a Olivas en la vicepresidencia de Bankia.

Cinco altos directivos del banco también disfrutan de blindaje , en todos los casos equivalente a dos anualidades. Entre ellos figura el único alto ejecutivo proveniente de Bancaja, Pedro Vázquez, quien tiene un sueldo de 400.000 euros y un blindaje de 800.000 si es despedido como director de medios. El más beneficiado es el director financiero y de riesgos, Ildefonso Sánchez Barcoj, con un salario de 1,284 millones y un blindaje de 4,493 (más que el consejero delegado), que es el importe correspondiente a 45 días por año trabajado con un máximo de 42 mensualidades.

Avales del Estado por 100.000 millones

La banca española podrá seguir recibiendo avales del Estado por un valor de 100.000 millones de euros al emitir bonos y obligaciones nuevas, después de que el Gobierno de Mariano Rajoy haya decidido renovar esta medida aprobada en 2008 por el anterior Ejecutivo. Otros países europeos también avalan las emisiones de sus bancos para facilitar su financiación y la captación de fondos con menor interés que si acudieran en solitario a los mercados, algo prácticamente imposible en estos momentos para muchas entidades. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, justificó esta posibilidad para evitar el cierre de crédito y consideró que no adoptar dicha medida hubiera sido "una gran irresponsabilidad".