El nuevo modelo de financiación autonómica, que se aplica desde el 1 de enero de 2009 perjudica de forma más intensa a la Comunitat Valenciana y Murcia, según, se desprende del informe realizado por el Institut d'Economia de Barcelona (IEB). Para la catedrática de Hacienda Pública, Núria Bosch, autora del estudio, el cambio del modelo "no ha conseguido su principal objetivo: un reparto justo e igualitario de los recursos a nivel territorial entre las comunidades autónomas".

El informe precisa que uno de los principales problemas que tenía el modelo de financiación anterior, que era el de la "ausencia de un criterio de modelación fiscal explícito" -ya que la redistribución territorial proporcionaba unos "resultados arbitrarios"-, no lo ha corregido el sistema puesto en marcha en 2009, aunque "ha producido una convergencia de todas las comunidades hacia la media y ha reducido la desviación". De hecho, el desequilibrio fiscal se redujo al pasar de 14,8 puntos en 2008 a 8,05 en 2009.

Sin embargo, Núria Bosch señala que con el nuevo modelo continúa sin existir una correspondencia entre la clasificación de las comunidades ordenadas según su capacidad fiscal per cápita y el de las autonomías ordenadas según sus recursos per cápita. Las más afectadas por esta cuestión, Madrid, Baleares y Cataluña, se sitúan ahora en la media. Sin embargo, hay casos como el de Cantabria o La Rioja, con una capacidad fiscal superior a la media, que después de la reforma todavía han ganado posiciones, todo lo contrario que ha ocurrido con la Comunitat Valenciana y Murcia, que "continúan siendo las más castigadas".

En un análisis de los recursos absolutos que el nuevo modelo de financiación supuso en 2009 para las comunidades autónomas -reparto de 91.911 millones de euros-, a las que más dinero se asignó fueron Cataluña (17.201 millones), Andalucía (15.992) y Madrid (13.748). La Comunitat Valenciana se quedó en el tercer lugar empezando por la cola, con 1.903 millones de euros. Sólo Andalucía, con 1.888 millones, y Canarias, con 1.697, recibieron menos recursos.

El informe del Instituto de Economía de Barcelona no ha hecho más que poner cifras a una realidad que ya se veía venir. De hecho, las Corts Valencianes ya habían enviado al Congreso de los Diputados -cuando aún gobernaban los socialistas en el Ejecutivo central- una propuesta para reformar la ley de financiación autonómica.

Los últimos datos oficiales sobre este nuevo modelo de financiación, correspondientes al 31 de mayo pasado -aunque el nuevo sistema entró en vigor hace dos años, el primer ejercicio es el de 2011, ya que 2010 fue un año de transición- fue desalentador para la Comunitat Valenciana, como ya adelantó Levante-EMV, ya que se tradujo en una pérdida de fondos de 200 millones de euros en los cinco primeros meses del año respecto a los cobros registrados el año anterior.