a adquisición de vehículos eléctricos puros o propulsados por hidrógeno es muy poco habitual y en la Comunitat Valenciana, pese a que existen subvenciones de hasta 7.000 euros para comprar estos coches, desde 2008 solo se han solicitado siete ayudas de este tipo.

Fuentes de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN) han confirmado a EFE que desde la convocatoria de ayudas de 2008 se han concedido 1.120 subvenciones para coches híbridos y siete en el caso de vehículos eléctricos, seis de ellos motocicletas o cuadriciclos ligeros y el restante un turismo.

Según datos del Instituto de Estudios de Automoción, desde enero a noviembre de 2001 en la Comunitat se matricularon un total de ocho vehículos eléctricos puros y 1.034 híbridos, mientras que el total en España es de 314 vehículos eléctricos puros, un 0,04% del total.

"Esperamos que el 'boom' de los coches eléctricos puros y de hidrógeno se produzca en los próximos años. Estas ayudas se han convocado para que estuviesen disponibles en el momento en que empezasen a circular estos vehículos, aunque las casas de coches todavía no comercializan en masa", han apuntado las mismas fuentes.

El químico y profesor de la Universitat de València Fernando Sapiña ha explicado, en declaraciones a EFE, que los principales problemas a los que se enfrenta la industria automovilística en la fabricación de vehículos eléctricos puros y de hidrógeno son el almacenamiento y el suministro de la energía.

En los coches eléctricos la energía se almacena en baterías, "que pesan mucho y son muy caras", mientras que en el caso de los coches de hidrógeno hay diferentes posibilidades de almacenar este gas, aunque la "más desarrollada" es el hidrógeno comprimido, que precisa de unos depósitos de acero "muy pesados".

En el caso del vehículo de hidrógeno la limitación es, por lo menos, doble, pues a la necesidad de desarrollar un material más ligero que el acero, pero igualmente capaz de albergar el hidrógeno, hay que sumar la necesidad de buscar componentes baratos para construir las pilas de combustible.

"Una pila de combustible sirve para quemar el hidrógeno de forma controlada y para ello se necesita un catalizador -sustancia que regula la velocidad de una reacción química-. Actualmente el único que sirve es el platino, pero tiene el inconveniente de ser muy caro y muy poco abundante", ha explicado Sapiña.

El químico considera que los vehículos híbridos "ya ofrecen diferencias muy notables de consumo y contaminación" respecto a los coches convencionales, si bien estima que el híbridos es "un vehículo de transición", y ha expresado su deseo de que "el que triunfe" sea el movido por hidrógeno.

"A mí me gustaría que el coche del futuro fuese el de hidrógeno. Funciona con el elemento más abundante del universo -un 84,9% de la materia visible del Universo lo contiene- y además por el tubo de escape saldría agua", ha defendido.

Preguntado por las medidas impulsadas por la Generalitat para fomentar la adquisición de vehículos ecológicos, ha opinado que el efecto directo de las medidas es "muy pequeño", aunque ha considerado que son "importantes para hacer notar a la gente que estas alternativas existen".