El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, acudirán el próximo día 20 a Roma para participar en una reunión a tres bandas con el jefe del Gobierno italiano, Mario Monti, para preparar la cumbre del Consejo Europeo del 30 de enero.

El anuncio de este encuentro lo hicieron este viernes en París Sarkozy y Monti, quienes al término de un encuentro de algo más de una hora en el Palacio del Elíseo reafirmaron su voluntad de resolver la "crisis de confianza" que afecta a la zona euro.

"Italia y Francia comparten una perfecta identidad de puntos de vista" sobre la forma de resolver "la crisis de confianza de la zona euro", subrayó el presidente francés en una declaración de los dos mandatarios para la prensa.

Insistió en que "ahora cada cual debe tomar las decisiones que se imponen", tras alabar la acción de Monti desde que está al frente del Ejecutivo italiano.

Durante la entrevista, Sarkozy le expresó cómo estima "su valor, y su competencia y las decisiones" que ha tomado, así como "la confianza que inspira".

Por su parte, el primer ministro italiano puso el acento en que "en un momento tan delicado" cada Estado debe cumplir con sus obligaciones en términos de medidas de ajuste y reformas estructurales.

Subrayó que se debe dar confianza al euro para que los tipos de interés que tienen que pagar algunos países por su deuda vuelvan a unos niveles correspondientes "con la economía real".

En un discurso posterior al clausurar un coloquio de responsables políticos y empresariales internacionales, Sarkozy hizo hincapié en la urgencia para firmar en marzo el nuevo tratado europeo que se está negociando y que debe entrar en vigor en el plazo más breve posible.

En ese sentido, avanzó que con Merkel hará propuestas "para reforzar el crecimiento y la competitividad de la economía europea" y habló de tres campos en los que se deben tomar "iniciativas fuertes".

En primer lugar el empleo, para ir "más lejos en las políticas activas" tanto a nivel nacional como europeo, y también con una indemnización por desempleo que debe ir en línea con "una verdadera política de recalificación de los parados para formarlos en los nuevos trabajos de hoy".

Asimismo, aludió a su voluntad de preservar su modelo social y opinó que es "indispensable" modificar su modo de financiación para que dependa menos del trabajo.

Al respecto, señaló que otros países europeos han optado por impuestos que no gravan el trabajo.

Por último, Sarkozy insistió en que "Europa debe estar en la vanguardia del sistema financiero" y mostró su voluntad de "seguir avanzando" para convencer a otros países europeos que todavía no lo están de la adopción de un proyecto de tasa sobre las transacciones financieras.

"Es normal, justo y equitativo que el sector financiero contribuya a la reabsorción de los desequilibrios que han nacido con la crisis", argumentó.