El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, valoró este jueves las medidas que ha aprobado recientemente el nuevo gobierno de España, como parte de un proceso de progreso en la zona del euro.

En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno de la entidad, Draghi dijo, al ser preguntado por España, que ve países "que están aplicando serios esfuerzos de consolidación y serias reformas estructurales".

"El progreso que estamos viendo en la zona del euro en los últimos cuatro o cinco meses es extraordinario", según Draghi.

Previamente, el consejo de gobierno del BCE decidió por unanimidad mantener su tasa rectora en el 1 %. "Este dinero circula en la economía y no sólo está en la facilidad de depósito del BCE", precisó Draghi.

Además, a su juicio, los bancos que han tomado prestado dinero del BCE no son los mismos que han depositado la liquidez en la entidad monetaria.

En este sentido, Draghi explicó que se ha abierto algo el mercado de bonos bancarios no garantizados, pero que el mercado interbancario todavía no funciona y que es el comienzo del proceso.

Draghi dejó entrever que el BCE va a seguir comprando deuda soberana de los países de la zona del euro que tienen dificultades de refinanciación, pese al éxito de la inyección de liquidez a tres años.

El consejo de gobierno dio la bienvenida al acuerdo del Consejo Europeo de dirigirse a una unión económica más fuerte, anunciado el pasado 9 de diciembre de 2011.

El BCE apostilló que el desarrollo de las herramientas de estabilidad financiera europea debe lograr que el Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) sean más efectivos.

Respecto a la participación del sector privado en la ayuda financiera a países endeudados, el BCE destacó el carácter "único y excepcional" del acuerdo de cancelación parcial de la deuda a Gracia.

El BCE señaló que las tensiones en los mercados financieros lastran la actividad económica en la zona del euro, si bien los últimos indicadores muestran que hay signos de estabilización en la actividad económica a bajos niveles.

El BCE prevé que la inflación se situará por encima del 2 % en los próximos meses y que después caerá por debajo de este nivel, que es el objetivo que la entidad establece para garantizar la estabilidad de precios.