La agencia de medición de riesgo Standard & Poor's (S&P) ha anunciado la rebaja en dos escalones de la deuda de España (desde 'AA-' hasta 'A'), Italia, Portugal y Chipre, y en un escalón la calificación de la de Francia, Austria, Malta, Eslovaquia y Eslovenia.

"Las acciones de hoy son fruto de nuestra creencia de que las iniciativas políticas tomadas por los líderes europeos en las últimas semanas pueden ser insuficientes para atajar totalmente el estrés sistemático en la zona euro", dijo la agencia de calificación en un comunicado.

Con esta decisión, S&P concluye el proceso de revisión para una posible rebaja iniciado el pasado mes de diciembre en torno a la solvencia de quince de los diecisiete países de la zona euro, y que finalmente ha mantenido la 'triple A' a Alemania, además de a Finlandia, Luxemburgo y Países Bajos. En el caso de los tres últimos, sin embargo, S&P varía la perspectiva a negativa.

En el caso de España, la agencia ha rebajado la nota de la deuda a largo plazo en dos escalones, desde "AA-" hasta "A", con perspectiva negativa, lo que atribuyó al aumento de la crisis de la zona euro y al aumento de los costes de financiación del sector privado.

La acción refleja "nuestra opinión sobre el impacto de la profundización de los problemas políticos, financieros y monetarios en la eurozona", señaló la agencia en un comunicado. La agencia explicó que la nota ha sido degradada porque "los costes de financiación externa del país pueden mantenerse en niveles elevados durante un período de tiempo dilatado debido a unas necesidades brutas de financiación externa significativamente altas".

En concreto, Standard detalló los desequilibrios estructurales entre ahorro e inversión, los elevados niveles de deuda externa a corto plazo, y una carga de amortizaciones concentrada en la primera mitad de 2012.

Por otro lado, la firma aseguró que detrás de la rebaja española se esconden cambios regulatorios en el país, como "la expectativa de aumentos en las exigencias de reservas de capital de los bancos para respaldar sus carteras de valores y sus colocaciones interbancarias".

La agencia aludió también a la "incertidumbre respecto a la efectividad" de los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) como instrumentos de cobertura.

Standard & Poor's, que al otorgar una perspectiva negativa sobre la deuda de España podría volver a degradarle la nota en 2012 ó 2013, aseguró sin embargo que el notable de España está apoyado en su economía "rica y relativamente diversificada, las reformas estructurales en marcha, y su moderada (aunque creciente) deuda neta".

Por su parte, Francia cae hasta 'AA+, al igual que Austria, con la que también comparte una perspectiva negativa sobre sus respectivas deudas, dentro de una rebaja de notas generalizada que la agencia ha extendido a nueve países de la eurozona.

En este sentido, la agencia también ha rebajado en dos escalones la calificación de Italia, desde 'A' a 'BBB+' -la equipara a la de Irlanda-, y la de Portugal, desde 'BBB-' a 'BB', lo que la sitúa en grado denominado como 'bono basura'. Por su parte, la nota de Chipre baja de 'BBB' a 'BB+', mientras que Malta pasa de 'A' a 'A-', Eslovaquia de 'A+' a 'A' y Eslovenia de 'AA-' a 'A+'.

Situación complicada para Sarkozy

En el caso de Francia, la rebaja de la calificación coloca al presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una situación complicada cuando faltan cien días para las elecciones presidenciales.

El ministro de Economía, François Baroin, tras haber participado en una reunión de crisis en el palacio del Elíseo -sede de la Presidencia francesa-, confirmó en la televisión pública la decisión de S&P de degradar la nota de Francia hasta AA+, un escalón menos que Alemania, la otra gran economía de la zona euro y que mantiene la máxima calificación.

Las otras dos grandes agencias de calificación de riesgo, Moody's y Fitch, siguen asignando a Francia la máxima calificación, pero ambas han puesto al país en observación, a expensas de lo que suceda en la zona euro. Medios franceses indicaron que S&P también degradó la nota de otros países de la zona del euro.

La decisión, anunciada tras el cierre de las bolsas europeas, se venía rumoreando durante la sesión bursátil, aunque no provocó un derrumbe de los mercados -la bolsa de París se dejó apenas un 0,11 por ciento- y Baroin tampoco espera que cause un incremento de los tipos de interés que Francia paga por sus préstamos.

Los mercados ya habían descontado esta degradación de la calificación a Francia desde que las tres grandes agencias de notación emitieron alertas sobre la deuda francesa a finales del año pasado. Baroin recordó que después de que S&P bajara un escalón la nota de Estados Unidos en verano, ese país no pagó más intereses en sus nuevas emisiones de deuda, si no, que sucedió lo contrario. "Es la paradoja de esta crisis. Francia nunca ha pagado tan poco por su deuda desde la creación del euro", afirmó el ministro.

Consecuencias políticas

Pero más allá de las consecuencias económicas de la decisión de S&P, la pérdida de la "triple A" puede tener consecuencias políticas porque se produce a cien días de las elecciones presidenciales en Francia.

En particular porque el presidente francés, Nicolas Sarkozy, había basado buena parte de su estrategia para poder intentar conseguir la reelección en el mantenimiento de la máxima nota de su deuda, lo que ahora le obligará a cambiar su planteamiento. "Si perdemos la triple A estoy muerto", afirmó Sarkozy según publicó recientemente por el semanario "Le Canard Encheiné".

Por el mantenimiento de la máxima nota justificó muchas de las medidas de su mandato, como la reforma de las pensiones, necesaria según él para reducir el gasto, o la introducción de la obligación del equilibrio presupuestario en la Constitución.

Aunque todavía no ha anunciado oficialmente que optará a un segundo mandato, nadie duda de que Sarkozy se lanzará a la carrera, pese a que los sondeos le auguran hasta ahora una derrota frente al candidato socialista, François Hollande. La degradación de la nota francesa puede dar un nuevo impulso a la campaña de Hollande y dificultar la de su previsible rival.

El diputado socialista Jean-Marie Le Guen, muy cercano a Hollande, consideró que la decisión de S&P es una "terrible noticia para Francia" que responde a "un triple fracaso de la política de Sarkozy".

"Fracaso en su política económica que en cinco años ha llevado a Francia a esta situación, en su gestión de la crisis y en su política social", afirmó en BFMTV. Los ataques al presidente francés llegaron desde todos los sectores políticos del país.

El centrista François Bayrou, tercero en las pasadas Presidenciales y de nuevo candidato, señaló que Sarkozy basó toda su campaña en el mantenimiento del "triple A" y que su pérdida muestra "el fracaso de su política".

Más dura se mostró la ultraderechista Marine Le Pen, quien propone salir del euro, consideró que "se ha terminado el mito del presidente protector" y de todos aquellos que, como Hollande o Bayrou, han defendido el euro.

Baroin salió al paso de esas críticas y afirmó que es preciso "proseguir y amplificar" las reformas emprendidas por el Gobierno, al tiempo que alertó contra las "falsas promesas". "Esta decisión muestra que quienes prometen la Luna están mintiendo", dijo.

La deuda de Italia pasa a BBB+

En el caso de Italia, la agencia de calificación ha rebajado hasta 'BBB+' la nota de su deuda. "Es un ataque a Europa y, por lo que respecta a nuestro país, no se ha tenido en consideración el trabajo sobre el plan de ajuste y sobre las liberalizaciones", dijeron fuentes del Gobierno de Italia. Añadieron que "se debe reaccionar unidos y, por ello, se tomará una posición común por parte del Eurogrupo".

Los analistas italianos aseguran que la bajada en dos escalones de la nota era "inesperada", vistos los esfuerzos realizados por el Gobierno técnico de Mario Monti, quien antes de Navidad presentó en el Parlamento un plan de ajuste por valor de más de 30.000 millones de euros y que fue aprobado. Esta es la primera vez en que Italia pasa en su historia a la clase B.

De la categoría 'A', que indica "la sólida capacidad de pagar la deuda, que podría ser influida por circunstancias adversas", se pasa al 'BBB+' que significa "adecuada capacidad de reembolso, que podría empeorar".

Con dicha nota, subrayan los analistas, Italia está al mismo nivel que Perú, Colombia y Kazajistán.

El pasado 19 de septiembre, la agencia de notación estadounidense ya anunció una rebaja de la calificación de la deuda soberana de Italia, al pasarla de 'A+' a 'A' con perspectiva negativa, por considerar que las previsiones de crecimiento de la economía italiana se habían "debilitado".

Rebaja para Austria y Eslovaquia

Standard & Poor's rebajó también a Austria la máxima nota 'AAA' en un peldaño. Una de las principales razones por la rebaja de la calificación de Austria es, según varios analistas, la delicada situación que atraviesan varios bancos de la república alpina por su amplia exposición en los países del Este europeo.

La deuda soberana austríaca actual es de 218.000 millones de euros, o más del 72 por ciento del PIB del país de 8,5 millones de habitantes.

El economista jefe del Bank Austria, Stefan Bruckbauer, apeló a mantener la calma y afirmó que Austria sigue siendo uno de los países más ricos de Europa, aunque tenga que pagar una prima de riesgo para su deuda soberana más elevada que Alemania.

A su juicio, el descuento en un escalón hecho a la república alpina obedece a que se trata de un país pequeño con un mercado mucho más reducido que su vecino germano.

Por su parte, el economista jefe de la entidad germana Commerzbank, Jörg Krämer, comentó que la caída de calificación irrita a corto plazo a los mercados, pero no es un gran problema en un mundo en el que ni Japón ni EEUU tampoco tienen la mejor calidad de su deuda soberana.

También el secretario de Estado de Finanzas eslovaco, Vladimír Tvaroska, confirmó que la agencia de calificación de riesgo rebajó la nota que asigna a la deuda soberana del país a "A-", con perspectiva estable.

La calificación de S&P a la deuda soberana de Eslovaquia ha sido degradada en dos escalones, de "A+", con perspectiva negativa, a "A-", con perspectiva estable.

"La decisión no atañe a Eslovaquia, sino a la situación en la zona del euro. Es una presión a la Unión Europea para que resuelva con más decisión no sólo la crisis de la deuda, sino el núcleo del problema: el motivo por el que surgió", comentó Tvaroska.

Por su parte, el jefe de la Agencia para gestión de la deuda y liquidez, Daniel Bytcanek, restó importancia a la decisión de S&P al señalar que ya se preveía.

En declaraciones al diario SME, afirmó que de hecho había sido ya descontada en los mercados, en la última emisión de bonos de Eslovaquia, efectuada esta semana, que fue de 1.000 millones de euros a cinco años y a un tipo de interés del 4,662 por ciento.

"Dado que teníamos una perspectiva negativa, la posible rebaja de la valoración crediticia estaba incluida en la prima de riesgo", afirmó Bytcanek, y estimó que si la emisión se hubiera retrasado una semana, el tipo de interés habría sido sólo un poco mayor. El eslovaco confirmó que el país centroeuropeo no realizará grandes emisiones antes de las elecciones legislativas del 10 de marzo.