El idilio se acabó. La fusión de Bancaja con Caja Madrid y otras cinco pequeñas cajas que ha dado lugar al nacimiento de Bankia ha dejado a la Generalitat valenciana sin uno de sus principales aliados a la hora diseñar sus políticas de financiación. El banco que preside Rodrigo Rato no dudó en el verano del pasado año en aplicar a la Administración autonómica un elevado tipo de interés para prestarle dinero. Concretamente, el Instituto Valenciano de Finanzas y Bankia suscribieron en julio del año pasado un crédito de 200 millones de euros al 7,876 % de interés y un plazo de vencimiento de cinco años (2016).

Se trata del tipo de interés más alto de los que paga la Generalitat por financiarse, según la última relación de emisiones vivas de bonos y obligaciones del IVF, que ayer hizo público el boletín correspondiente al tercer trimestre del año. El cupón supera incluso el 5,5 % que el Consell pagará por la última emisión de bonos destinados al mercado minorista a dos años que lanzó de forma fallida el pasado mes de diciembre.

El préstamo de Bankia coincidió en el tiempo con los primeros problemas graves de la Conselleria de Hacienda para lograr refinanciar su deuda con las entidades bancarias. El conseller José Manuel Vela ha reconocido en diversas ocasiones que en el verano del año pasado tuvo verdaderas dificultades para renovar pólizas de crédito.

En julio logró arrancar los 200 millones a Bankia pero a un elevado coste. Ese mismo verano el banco que preside Rato se encontraba en pleno proceso de salida a bolsa. Cerca de esas fechas la operación de más calado efectuada por la Generalitat fue una colocación institucional de bonos a un año por importe de 400 millones de euros que cerró en abril con un grupo de bancos entre los que figuraban el BBVA, Barclays, CaixaBank, Caja Madrid (ahora Bankia) y Deutsche Bank. La colocación se firmó a un 5,5 % de interés.

Ya no es banco de cabecera

El cupón aplicado por Bankia demuestra que desde la absorción de Bancaja el Consell ya no tiene a la entidad financiera entre las más proclives a dejarle dinero barato. No obstante, Bankia sí ha accedido a participar (junto a otras entidades) en las líneas de crédito a corto plazo negociadas por la Conselleria de Economía para evitar el «default» en las últimas semanas. El tipo de interés de estas operaciones no ha trascendido.

El Sabadell, que será futuro propietario de la otra gran caja valenciana desbordada por la crisis, la CAM, ha asumido su nuevo papel de entidad de referencia para la Generalitat y trata de reforzar su arraigo territorial. De hecho, los responsables de Economía y Hacienda están encontrando más facilidades para cerrar acuerdo financieros con los responsables del Sabadell que con los de Bankia.

En cualquier caso, el cierre de los mercados, la ausencia de liquidez y las constantes rebajas de calificación por parte de las agencias de calificación de riesgos (que ya consideran la deuda autonómica como «bono basura«) están pasando factura al Consell en cuanto al precio que paga por financiarse. Los tipos de interés han ido creciendo conforme se han amontonado los problemas económicos de la Administración autonómica, aunque con la información que publica el IVF Bankia se lleva la palma con su 7,876 %.

Bancaja nombra hoy a Pons para el BFA

El consejo de administración de Bancaja está previsto que se reúna hoy con el propósito de nombrar a Francisco Pons vicepresidente del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), participado con un 37 % del capital por la caja y a su vez propietario del 52 % de Bankia. Pons, expresidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), ya fue designado la semana pasada vicepresidente ejecutivo de Bankia. En ambos cargos sucede al presidente de Bancaja, José Luis Olivas, quien dimitió de las dos responsabilidades tras la intervención del Banco de Valencia. jordi cuenca valencia