El Gobierno español propondrá al economista y abogado Antonio Sainz de Vicuña para ocupar el puesto que dejará libre a finales de mayo el miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González-Páramo.

Según fuentes del ministerio de Economía, España propondrá el nombre de Sáinz de Vicuña -actual director del servicio jurídico del Banco Central Europeo- en la reunión del Eurogrupo que se celebrará el próximo lunes en Bruselas.

El Gobierno da por supuesto que el Eurogrupo apoyará que España mantenga un puesto en el comité ejecutivo del BCE tras la salida de González-Páramo, pues así ha ocurrido desde que se creó el organismo.

No obstante, en los últimos meses han surgido voces en Europa que piden que el asiento que deje libre González-Páramo no sea sustituido por un español, pues consideran que las economías del sur ya están representadas por el presidente, el italiano Mario Draghi, y el vicepresidente, el portugués Vítor Constancio.

Países como Holanda o Finlandia, cuya deuda tiene mejor solvencia que la de España, podrían aspirar a ocupar el puesto de España, según informaciones publicadas hace unos días.

El presidente Mario Draghi, declinó el pasado día 12 pronunciarse sobre si España debe seguir teniendo un consejero en el comité ejecutivo.

Pero España cree que cuenta con los apoyos suficientes para lograr la permanencia del puesto. El último líder en dar su apoyo explicito ha sido el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, que hace unos días visitó Madrid y dijo que respaldaba estas aspiraciones "con toda su fuerza".

Coincidiendo con la visita del mandatario francés, el presidente español, Mariano Rajoy, dejó claras las aspiraciones del país de seguir manteniendo uno de los seis puestos directivos en el BCE por el nivel de riqueza de España y el papel que desempeña en Europa.

De lograr sus aspiraciones, Sáinz de Vicuña sería el tercer español en ocupar una silla del comité, tras Domingo Solans, que la ocupó entre 1998 y 2004, y José Manuel González Páramo, que le sustituyó.

Antonio Sainz de Vicuña (Barcelona, 1948), licenciado en derecho y ciencias económicas, ha sido desde junio de 1998 director general del servicio jurídico del BCE, puesto desde el que ha tenido que asesorar sobre las posiciones jurídicas de la autoridad monetaria.

Cuenta a sus espaldas con una amplia trayectoria en la administración. En 1974 entró a formar parte del Cuerpo de Abogados del Estado, lo que le llevó a trabajar primero en el Ministerio de Hacienda, y después en Economía, en la vicepresidencia del Gobierno y en el ministerio de Asuntos Exteriores.

Además, trabajó en Banesto desde 1989 hasta 1994, año en que la entidad fue adquirida por el Banco de Santander, y dirigió el servicio jurídico del Fondo Monetario Internacional entre 1994 y 1998.