El consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, aseguró ayer que la reforma financiera que el Gobierno dará a conocer próximamente para incrementar las provisiones de las entidades, con el fin de cubrir eventuales pérdidas relacionadas con el ladrillo, puede provocar «movimientos corporativos importantes». «Entre esta semana y la próxima se van a publicar requerimientos de provisiones y de capital que hacen que la actuación sobre capital sea crítica para todo el conjunto del sector y puede provocar movimientos corporativos importantes», dijo Verdú en el I Foro Global de Sostenibilidad organizado por Ernst & Young, según informa Europa Press.

El número dos de Bankia enfatizó que el grupo fruto de la fusión de siete cajas de ahorros liderado por Caja Madrid y Bancaja trabaja «de forma permanente para reforzar su base de capital», e incidió en que los cambios regulatorios están teniendo «un peso importante» en su toma de decisiones. El Gobierno considera que el sistema financiero español necesita provisiones extra por importe de 50.000 millones de euros para afrontar eventuales quebrantos en sus activos inmobiliarios y sanear los balances, y prevé que el proceso de engordar este colchón contra pérdidas conduzca a una reducción en el número de entidades en España, así como en el fortalecimiento de éstas.

En las últimas semanas se han sucedido las informaciones que apuntaban a una posible fusión entre Bankia y Caixabank, extremo que fue desmentido rotundamente por parte del presidente de la entidad catalana, Isidre Fainé. También se ha hablado de una unión entre Bankia y el BBVA. La entidad presidida por Rodrigo Rato es, entre las grandes, la que se encuentra en una situación más delicada y la que requeriría con mayor claridad una alianza. Además de los elevados vencimientos de deuda que debe afrontar este año, tiene que aumentar capital en 1.329 millones para cumplir con las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea y, dada su alta exposición al sector inmobiliario, podría verse en la necesidad de hacer provisiones extras por alrededor de 5.200 millones de euros.

La gran banca cumplirá las exigencias de capital

El Banco Santander, BBVA, Banco Popular, BFA-Bankia y La Caixa han remitido al Banco de España sus planes para cumplir antes de julio los nuevos mínimos de capital exigidos por la Unión Europea sin necesidad de recurrir a ayudas públicas ni a grandes ampliaciones de capital. Según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea, los cinco grandes bancos españoles debían reforzar su capital en al menos 26.170 millones de euros, un objetivo que el Banco de España consideró que se podía alcanzar «razonablemente».

Tanto es así, que las entidades empezaron a diseñar desde el primer momento una estrategia que les permitiera no sólo alcanzar una proporción de recursos de máxima calidad del 9 %, sino aún superior. Por ejemplo, el Banco Santander espera llegar al 10 %. El canje de participaciones preferentes por acciones nuevas —tal como ha anunciado para Bankia su presidente, Rodrigo Rato, o la propia generación de resultados han sido las principales bazas de las entidades, unidas a la entrega de nuevos títulos como pago de dividendo. De los 26.170 millones que requerían las cinco grandes, el Santander debía captar 15.302 millones; BBVA, 6.329; Banco Popular, 2.581 ; BFA-Bankia, 1.329; y La Caixa, 630.