Feria Valencia sigue siendo otras de las piedras que la Generalitat carga en su mochila financiera. Al margen de los recursos que la Administración autonómica destina vía trasferencias para respaldar los gastos de funcionamiento de la institución y apoyar los certámenes que acoge, el Consell tiene pendientes desembolsos millonarios correspondientes al convenio de financiación firmado en 2002 para ejecutar el plan de ampliación del recinto.

La cantidad total que ha tenido que destinar la Administración para soportar el coste de dichas obras no ha trascendido, pero la Sindicatura de Cuentas recoge en su informe de 2010 que la Generalitat tiene compromisos futuros derivados de ese convenio con la Feria por importe de 92,5 millones de euros.

Fuentes conocedoras de la situación de los pagos sostienen que el Consell abona puntualmente sus cantidades, necesarias para amortizar parte de los cuantiosos préstamos que el patronato que preside Rita Barberá tuvo que suscribir para financiar la ampliación.

El proyecto de modernización de las instalaciones se estimó inicialmente en 180 millones de euros que en 2001, antes de que comenzasen las obras se había disparado ya por encima de los 300 millones de euros. Para financiar esta cantidad Feria Valencia pidió préstamos al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y al Santander y lanzó además una emisión de 227,5 millones de euros en obligaciones con un plazo de vencimiento de 25 años.

Pero, como un virus que se ha extendido por todas las grandes obras en la Comunitat Valenciana, pronto aparecieron los sobrecostes. Para afrontarlos, Feria Valencia aprobó un segundo plan de financiación que añadió otros 325 millones de euros al proyecto. En total 680 millones de euros para un recinto que ahora que ha llegado la crisis tiene sus instalaciones infrautilizadas y se ha desprendido de parte de su plantilla a través de un Expediente de Regulación de Empleo.

Ha sido la Generalitat a la que le ha tocado sufragar y avalar estos sobrecostes a través de créditos bancarios negociados por el Instituto Valenciano de Finanzas.