La banca española precisará de casi 42.000 millones -el Gobierno habla de 50.000- para cubrir las posibles pérdidas por su exposición a activos inmobiliarios tóxicos, según un informe elaborado por el BBVA que sitúa a Bankia, participada por Bancaja y Caja Madrid, como la que va a requerir un mayor esfuerzo, concretamente de 7.474 millones, muy por delante de los 5.102 de la suma del Popular y el Pastor. Los citados 7.500 millones, que deberán conseguirse vía capital o contra la cuenta de resultados, surgen de aplicar una provisión del 60 % del total en suelo, del 58 % en activos adjudicados, del 24 % en morosos y del 18 % en los llamados subestándar, es decir los que están al corriente de pago pero pertenecen a sectores con elevado riesgo de impago, como el inmobiliario. Los 7.500 millones equivalen a cuatro años de los beneficios previstos por la entidad.

La CAM, recientemente adjudicada por el Banco de España al Sabadell, figura en el informe en sexta posición por volumen de necesidades de capital, con 2.690 millones de euros. La Caixa y el BBVA, en cuarto y quinto lugar, podrían lograr los más de 3.000 millones que precisan con venta de activos o el negocio exterior.