La gravedad de la crisis económica lleva hoy a la patronal autonómica Cierval y a los sindicatos mayoritarios UGT y Comisiones Obreras a sellar un acuerdo histórico sobre relaciones laborales y negociación colectiva en la Comunitat Valenciana. Este importante "ejercicio de responsabilidad", según reconocían ayer a Levante-EMV fuentes empresariales y sindicales, se produce días después del alcanzado en el ámbito estatal por la CEOE y la centrales sindicales, así como dos meses más tarde del acuerdo entre representantes de la empresa y de los trabajadores en Cataluña para logar mayor flexibilidad en los convenios, mejorar el empleo e impulsar el crecimiento.

En la práctica, un pilar básico de este acuerdo valenciano será la apuesta por la moderación salarial en el ámbito autonómico ante el escenario de recesión y establecerá líneas de actuación en torno a la negociación colectiva, flexibilidad interna, retribuciones, absentismo, políticas de igualdad, inmigración y competencias del Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL). El pacto servirá sobre todo para ordenar y acelerar la negociación de los convenios colectivos después de un período de estancamiento mientras Gobierno central y agentes sociales han intentado pactar la nueva reforma laboral, que el Ejecutivo de Mariano Rajoy tiene previsto aprobar mañana en Consejo de Ministros.

Precedentes

Los secretarios generales de UGT y CC OO-PV, Conrado Hernández y Paco Molina, respectivamente, han estado negociando durante estas últimas semanas con el presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González. El pacto suscrito el pasado 25 de enero entre CEOE y los sindicatos estatales limita el incremento de los salarios al 0,5 % en 2012, al 0,6 % en 2013 y ese mismo porcentaje en 2014 siempre y cuando el Producto Interior Bruto (PIB) crezca menos del 1 %. Si la economía creciera más de dicha cantidad los salarios negociados en los convenios aumentarían entre el 1 % y el 1,5 %. Además, el acuerdo también destaca que tanto los salarios como los beneficios distribuidos por la empresa deben evolucionar de manera moderada. El acuerdo, según los sindicatos, llega en "una situación muy difícil, excepcional y susceptible de empeorar la sociedad y la economía". Por eso consideran de vital importancia sellar un pacto de estas características, que ya ha sido posible rubricar en los convenios estatales de la construcción, el metal y el sector químico.