La consellera de Turismo, Cultura y Deporte, Lola Johnson, ha asegurado que el cierre de la línea aérea Spanair y el expediente temporal de regulación de empleo (ERE) en Air Nostrum no afectarán a la actividad turística de la Comunitat Valenciana, "ya que su volumen de negocio con respecto al total no es significativo, y vendrán otras compañías que cubrirán este espacio". Las declaraciones de Johnson se producen días después de que el conseller de Economía, Máximo Buch, apoyara a Air Nostrum para que mantenga su base en Manises en lugar de trasladarla al aeropuerto de Bilbao. De hecho, el conseller criticó que el País Vasco ofrezca posibles ventajas fiscales que la Comunitat Valenciana no puede igualar y se produzca por tanto una situación de "competencia desleal".

Por su parte, la dirección de Air Nostrum aseguró ayer que la compañía de aviación regional no tiene cerrado todavía el mapa de rutas para la próxima temporada, por lo que no puede precisar todavía qué destinos se verán afectados por la reducción de producción, la supresión de 15 aviones y el ERE temporal para los 1.800 empleados durante dos años. La firma valenciana de aviación regional, propiedad del grupo Nefinsa (familia Serratosa), acaba de incorporar a su flota el décimo CRJ1000, con capacidad para cien pasajeros. Con esta incorporación completa una inversión de algo más de 227 millones de euros en los últimos catorce meses.