El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha reiterado este domingo que no va a engañar a nadie y ha advertido de que la crisis económica no ha tocado fondo: "Los problemas son extremadamente graves, no se van a resolver en dos tardes y las medidas no serán agradables".

En su discurso de clausura del XVIII Congreso del PP, Rajoy ha garantizado que su Gobierno hará lo que sea preciso con justicia, pero también "sin vacilaciones y sin perder un minuto".

Ahora, según sus palabras, se está dedicando a "lo más urgente y lo más desagradable: poner barreras a la destrucción", porque para reiniciar el ascenso hay que frenar la caída.

"¡Ojalá nuestra situación económica hubiera tocado fondo! No es así", ha lamentado.

Ante este panorama, el jefe del Ejecutivo ha advertido de que "exige más sacrificios frenar el deterioro que construir" y ha insistido en que la tarea no será fácil y no lo será en bastante tiempo.

Rajoy, quien ha rechazado que critiquen la ineficacia de las medidas del Gobierno quienes han puesto a España en la actual situación, se ha comprometido a trabajar en tres frentes: frenar la caída, iniciar la recuperación y preparar el futuro del país.

Reforma laboral

Rajoy, ha defendido hoy la reforma laboral aprobada por su Gobierno frente a las protestas contra ella que está habiendo en toda España y, aunque ha expresado su respeto por ellas, ha asegurado que la reforma es "justa, buena y necesaria" para el país.

Rajoy ha aludido a la reforma laboral en su discurso de clausura del 17 Congreso nacional del PP, en el que asumido que hay voces contrarias a ella, aunque ha recalcado que él y su Gobierno se deben a todos los españoles y hay que hacer cambios para adaptarse a un mundo distinto y global.

"Si queremos que España crezca y cree empleo, hay que hacer esto que hemos hecho", ha señalado antes de sentenciar: "Así lo creo, así lo siento y así se lo digo a todos los españoles".

Para Rajoy, la reforma laboral aprobada es la que estaban esperando más de cinco millones de parados, porque es la que puede evitar que España sea el país que más empleo destruye en toda Europa.