La segunda oleada de refinanciaciones en el sector inmobiliario ya ha comenzado. Casi cuatro años después de estallar la burbuja inmobiliaria y cuando apuraba el plazo de vencimiento de un primer acuerdo alcanzado con la banca en el verano de 2009, el Grupo Obinesa (la antigua Lubasa) anunció ayer que la firma de una nueva refinanciación con el 85 % de sus acreedores bancarios "que garantiza la estabilidad financiera de la compañía durante los próximos tres años".

El acuerdo se produce después de casi un año de negociaciones y ha sido suscrito por BBVA, Banesto, Bankia, Popular, Santander, Sabadell-CAM y Banco de Valencia. Además de aplazar el pago de la deuda (que según el Obinesa es de menos de 1.000 millones de euros aunque admite un riesgo bancario de 1.500 millones) hasta 2015, el pacto contempla también la venta a los bancos de activos inmobiliarios "que no se consideran necesarios para el desarrollo ordinario de la actividad. Esto permitirá al grupo reducir su deuda de forma significativa", afirma la empresa en un comunicado. El acuerdo supone también la inyección de 15 millones de euros en liquidez y la apertura de líneas de circulante que permitan el descuento de facturas de clientes, avales para la licitación de obra y mecanismos de "confirming" para el pago a proveedores.

Obinesa afirma que "en las próximas semanas" comunicará el acuerdo al resto de bancos acreedores con la intención de adherirlos al mismo y que las conversaciones en algunas casos están "muy avanzadas". "El acuerdo permite al grupo, que actualmente cuanta con más de 2.200 empleados directos y genera un volumen relevante de empleo indirecto, adecuar su volumen de deuda al volumen de actividad actual para afrontar los próximos años de una forma estable, a pesar de las dificultades económicas", afirmaban ayer públicamente fuentes de la empresa.

En las negociaciones con las entidades financieras han participado Deloitte y Garrigues como asesores de Obinesa. Del lado de los bancos, han defendido sus intereses la consultora KPMG y el despacho de abogados Uría.

La nueva refinanciación revela que las previsiones iniciales de recuperación en el mercado de la construcción n se han cumplido. El sector sigue sin ver la luz al final del túnel.