El sector del transporte de mercancías por carretera de la Comunitat Valenciana concluyó 2011 como uno de los peores ejercicios de su historia debido a la pérdida de actividad por el desplome del consumo interno en España -su principal mercado- y la progresiva caída de las exportaciones en el período final del año. El balance oficial que acaba de comunicar el Ministerio de Fomento indica que el conjunto de las empresas valencianas y profesionales autónomos aglutinaron casi 196 millones de toneladas de mercancías en 2011, lo que supone un descenso anual del 8,48 % en comparación con 2010 y sitúa a la Comunitat en niveles que representan la mitad de la actividad registrada en 2007, es decir un año antes de que estallara la grave crisis económica en España.

La Comunitat Valenciana, junto con Cataluña y Andalucía, posee una de las mayores flotas de vehículos de España. El subsector del transporte frigorífico, tras el ligera descenso del negocio hortofrutícola, es el único que consigue salvarse de la debacle producida en el resto de actividades. La pérdida de viajes ha perjudicado a buena parte de las 1.500 empresas y 20.000 profesionales del ámbito del transporte de la autonomía, según reconocía ayer el presidente de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (Fvet), Francisco Corell.

La patronal atribuye el descenso de ventas a la "brutal caída del consumo interno", sobre todo en ámbitos industriales (automóviles, azulejos y firmas tradicionales como las del muebles y la madera, entre otras), mientras que también se han desacelerado los envíos desde los grandes puertos de la Comunitat Valenciana y la industria auxiliar de la construcción. En el conjunto de España el transporte perdió un 8 % de volumen de mercancías en 2011, si bien la pérdida de negocio internacional fue menor al caer sólo un 2,5 %. "Entramos de lleno en la economía del mantenimiento, es decir sin poder crecer en número de viajes porque la actividad se desacelera y no parece que existan estímulos para que cambie la situación al menos por el momento", explicó el dirigente de los empresarios valencianos.

Incremento de costes

Corell también advirtió de que el incremento acumulado de los costes de los carburantes del 18 % en 2011 "complica aún más los problemas de gestión del sector del transporte porque no puede repercutir ese incremento en las tarifas que aplica a sus clientes y se entra en una dinámica peligrosa". La pérdida de ventas de las empresas valencianas de transporte por carretera, en su mayoría pymes y autónomos, también afecta de lleno a grandes compañías, como Llácer y Navarro, que ha puesto en marcha un ERE tras las pérdidas acumuladas durante estos últimos ejercicios.

Competencia investiga la elevada cuota de mercado de Renfe

Mientras el ferrocarril sigue sin arañar cuota de mercado al camión -tan sólo representa un 2 % del total de las mercancías desplazadas en España- la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) acaba de incoar un estudio de un sector liberalizado desde 2006. Después de seis años, Renfe Operadora, heredera del antiguo monopolio público, sigue manteniendo una cuota de mercado superior al 90 % en el total de mercancías transportadas por ferrocarril. Según la CNC, "se han detectado factores que pueden estar obstaculizando la entrada y expansión de operadores". Existen una docena de operadores privados en España, entre ellos la firma valenciana Logitrren, participada por Torrescámara y FGV.