La prolongación de la crisis inmobiliaria está ahogando a los registradores de la propiedad. El volumen de documentos que entran en los despachos refleja un nivel de actividad similar al mínimo histórico de 1995, hace dieciséis años.

En el punto álgido del ciclo inmobiliario anterior, en 2006, el número de documentos presentados en los registros españoles superó la cifra de seis millones. A partir de 2007 se produjo una evolución descendente que llevó a apenas tres millones de documentos. "cercenando el 50 % de la actividad que tenían los registros de la propiedad cinco años antes", según un informe publicado ayer por el Colegio de Registradores. La caída fue especialmente señalada en 2008 (-23,08 %) y en 2011 (-17,44 %). En períodos estables de la economía, entre 1997 y 2000, la cifra de documentos oscilaba en los 4 millones de documentos.

El informe de los registradores incluye además datos sobre la actividad inmobiliaria. El endeudamiento hipotecario medio recogido en las escrituras presentadas se ha situado en 112.697 euros durante el cuarto trimestre del año, similar a los niveles mínimos de los últimos nueve años. Los resultados son similares a los de 2004 y muy lejos de los de 2007, cuando la media era de 150.000 euros. En 2011 el endeudamiento hipotecario por vivienda ha descendido un 3,85 % con respecto de 2010. Los bancos siguen siendo la agrupación con mayor endeudamiento hipotecario medio por vivienda (117.557 euros), seguidos de cajas de ahorros (107.196 euros) y otras entidades financieras (103.078 euros).

Las estadísticas de los registradores reflejan también que las cuantías de los tipos de interés contratadas en los nuevos créditos hipotecarios acumulan su tercer trimestre consecutivo de crecimiento alcanzando una media por operación del 4,11 % en el cuarto trimestre y del 3,72 % en 2011. "Este crecimiento se está produciendo a pesar de la progresiva reducción del Euríbor, mostrando el progresivo incremento del diferencial aplicado por las entidades financieras sobre los índices de referencia".

En lo que se refiere a los plazos de los nuevos créditos hipotecarios sobre viviendas, han presentado su tercer trimestre consecutivo de descensos. La media en el cuatro trimestre de 2011 se situó en 23 años y nueve meses. Las cajas de ahorro han contado con el mayor plazo medio (24 años y seis meses), seguidas de los bancos (23 años y once meses).