El catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, Javier Quesada, publicó a principios de febrero el informe «Las cajas y su obra social: el futuro». Las principales conclusiones del documento hablaban de una pérdida de 16.000 puestos de trabajo relacionados con la acción asociativa de las entidades financieras y un descenso de 40 millones en el número de beneficiarios.

Las cifras tenían rango estatal y entraban en el capítulo de «supuestos». Un mes después, ya pueden plasmarse en en terreno «real». Tal cómo publico en exclusiva Levante-EMV, la Obra Social Bancaja tiene problemas para afrontar el 40% de los 24 millones de euros presupuestados en el presente ejercicio. El principal escollo reside en las intenciones de Bankia de no repartir beneficios este año. Las cuentas de la Obra Social contaban con 10 millones de euros procedentes de su matriz. Ahora, esta partida económica podría esfumarse.

Fuentes de Bancaja confirmaron ayer que entre las alternativas manejadas por la Fundación se encuentra la de pedir un préstamo a Bankia para tapar ese agujero, «aunque de momento no hay ningún movimiento oficial». Así, los 10 millones procederían de la misma matriz, pero a través de una fórmula que causaría un aumento del gasto de la entidad valenciana en años venideros. Con todo, el crédito sería una solución momentánea con consecuencias en el futuro. Con un 40% del presupuesto en peligro, Bancaja cubrirá los 14 millones de euros restantes con reservas propias, agotando todos sus depósitos a su alcance.

Reducción de gastos

Las dudas aparecen al esbozar un panorama para 2013. Xavier Tarazona, responsable de las entidades de ahorro de UGT-PV, comentó que «la situación tiene visos de complicarse. Las perspectivas son muy malas. Se agotan las reservas y no se alcanza el presupuesto al haber menos financiación. Es la pescadilla que se muerde la cola». Por ello, abogó por «reducir los gastos en órganos administrativos que ya no tienen funciones, como la asamblea general y el consejo administrativo» y comenzar a «trabajar en alternativas de escenarios reales; hace tiempo ya avisé que esto ocurriría».

A su vez, el representante sindical recordó la auditoria de Bancaja auspiciada por Rodrigo Rato y el entorno de Bankia: «todos esos movimientos podrían tener una influencia negativa en la Obra Social Bancaja».

En términos parecidos se movió Francisco Oltra, portavoz de la «Sociedad Económica Amigos del País», una de las entidades fundacionales de Bancaja. Oltra situó el germen de la problemática en la transformación de la cajas: «se ha hecho todo muy rápido y los bancos solo se preocupan de repartir dividendos. La Obra Social llegó a alcanzar los 70 millones de presupuestos en años de bonanza, su posible merma o desaparición tendría consecuencias nefastas en la economía social y cultural de la Comunitat Valenciana».

La posibilidad de un ERE

Otra de las alternativas manejadas se centra en la ejecución de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la plantilla de la Obra Social. Las fuentes consultadas aclararon que se trata de «una posibilidad remota, pero puesta sobre el tapiz». La nómina de la Fundación no llega a los 40 empleados, ya que muchos se acogieron a la jubilación anticipada durante la fusión.