La Guardia Civil arrestó ayer a dos nuevas personas, entre ellas un concejal de Compromís del Ayuntamiento de Bétera, por los incidentes ocurridos durante la madrugada de la huelga general del 29 de marzo en distintas empresas y centros educativos de la Pobla de Vallbona y l' Eliana.

A los dos sindicalistas de Comisiones Obreras detenidos el martes se suman ahora un funcionario del Ayuntamiento de Bétera y un miembro de la corporación municipal del grupo de la oposición. Tanto a unos como a otros se les imputa un presunto delito de daños y otro de pertenencia a banda organizada.

Es precisamente la imputación de este último delito el que ha causado crispación entre los sindicatos, al considerar que equipara la actuación de los piquetes informativos a una banda organizada de delincuentes. Asimismo, CO OO calificó ayer las detenciones de "innecesarias" ya que los delegados sindicales acudieron a declarar al cuartel de la Guardia Civil cuando fueron requeridos para ello, "no constando antecedentes ni riesgo de fuga". "La privación de libertad es una decisión muy grave que debe basarse en hechos justificables", criticaron desde los servicios jurídicos de CO OO.

Por contra las pesquisas de la Guardia Civil prueban que los acusados colocaron presuntamente silicona en las cerraduras de las puertas de entrada de varios establecimientos y empresas de la comarca del Camp de Túria la madrugada del pasado 29 de marzo, para dificultar el derecho a trabajar de aquellos que optaron por acudir a sus puestos de trabajo el día de la huelga general.

Entre los lugares afectados por la actuación de este grupo de sindicalistas se encuentran dos supermercados, un comercio de electrodomésticos, un colegio y un instituto, situados tanto en la localidad de la Pobla de Vallbona como en l'Eliana.