Caixa Ontinyent, la única entidad de ahorros que sigue operando como tal en España, junto a la balear Caixa Pollença, cerró 2011 con un beneficio de 794.000 en el consolidado y de 970.000 en el individual, según los datos que remitió ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En cada caso se produjo un descenso del 76,9 % y del 72,9 % respecto al beneficio del ejercicio anterior, cuando la entidad alcanzó los 3,43 millones en el consolidado y los 3,57 en el individual.

Caixa Ontinyent registró en el segundo semestre del año unas pérdidas de 844.000 euros en el individual y de 749.000 en el consolidado. Estos datos, al igual que el caída de beneficios en el aumulado anual, son la consecuencia directa de las provisiones que la entidad aplicó al ejercicio 2011 para hacer frente a las nuevas exigencias del Gobierno para cubrir el riesgo inmobiliario.

Fuentes de la caja explicaron ayer que su consejo aprobó una dotación extraordinaria de 2,5 millones. Asimismo, añadieron que los resultados de 2011 permiten mantener la obra social y superar el 10 % de core capital exigido. Las entidades que no entran en procesos de fusión solo tienen un año para sanearse. Como Caixa Ontinyent va a seguir en solitario, decidió "adelantar lo máximo posible las dotaciones". Las que le restan las sacarán de la provisión genérica y los resultados de 2012