Red Eléctrica Española (REE), cuya filial en Bolivia fue nacionalizada ayer por el Ejecutivo de Evo Morales, ha expresado hoy su deseo de llegar a un "acuerdo amistoso" con el Gobierno de ese país con el objeto de fijar un precio justo por el valor de la empresa expropiada.

Fuentes de REE han explicado hoy que la empresa se ha puesto a disposición" del Gobierno andino para entablar las negociaciones pertinentes, al tiempo que "respeta la decisión soberana" sobre la estructura del sector eléctrico boliviano.

No obstante, REE precisa que este proceso debe respetar los principios internacionales de derecho, en tanto que la empresa "tiene la obligación de defender con todas sus fuerzas los intereses de los accionistas".

La empresa española recuerda que su gestión y sus estados financieros en Bolivia "han sido auditadas anualmente" por los organismos bolivianos competentes y por multinacionales de auditoría "de reconocido prestigio internacional", por lo que la transparencia marcará cualquier negociación.

Las mismas fuentes señalaron que, desde la adquisición en 2002 de TDE, Red Eléctrica ha invertido 60 millones de dólares para mantener y elevar los estándares de calidad de la red de alta tensión boliviana.

El proceso de expropiación

El presidente boliviano, Evo Morales, dispuso este martes la expropiación las acciones de Red Eléctrica Española (REE) en una empresa transportadora de energía en Bolivia y ordenó a las Fuerzas Armadas custodiar las instalaciones de la firma.

"Hoy día nuevamente, como justo homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano que ha luchado por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos, nacionalizamos la Transportadora de Electricidad", dijo Morales en un acto del Día del Trabajo en el Palacio de Gobierno de La Paz.

El mandatario hizo el anuncio de la expropiación de la TDE pocas horas antes de inaugurar con el presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, la segunda planta procesadora de gas del campo Margarita, en el sur de Bolivia, lo que permitirá aumentar las exportaciones a Argentina.

El decreto aprobado establece la "nacionalización" de "la totalidad de las acciones que conforman el paquete accionario que posee la sociedad Red Eléctrica Internacional-SAU", filial de REE, e instruye su registro a nombre de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), estatal.

Morales justificó la expropiación asegurando que "esa empresa internacional española en 16 años apenas ha invertido 81 millones de dólares, una inversión en término medio de cinco millones al año", que consideró insuficiente.

Tras leer el decreto, el gobernante pidió al comandante de las Fuerzas Armadas, general Tito Gandarillas, "hacer la toma correspondiente de las instancias de administración y operación de la TDE". "Es obligación de las Fuerzas Armadas recuperar la electricidad para el pueblo boliviano", agregó.

La eléctrica española adquirió el 99,94 % de las acciones de la TDE en 2002, mientras que el 0,06 % restante está en manos de los trabajadores de la firma boliviana.

La TDE es propietaria y operadora del Sistema Interconectado Nacional boliviano de electricidad, que atiende el 85 % del mercado nacional y posee el 73 % de las líneas de transmisión en Bolivia.

Morales expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida.

Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.

La de este martes es la segunda expropiación que realiza un gobierno latinoamericano a una empresa de accionariado español, después de que la presidente argentina, Cristina Fernández Kirchner, decidiera el pasado 16 de abril la expropiación del 51 por ciento de YPF, filial de Repsol.