Por si no tenía suficiente, la nueva reforma financiera va a contribuir a agravar aún más la situación contable de Bankia. La reforma puesta en marcha en febrero le obligó a realizar dotaciones adicionales por casi 1.400 millones para dar una cobertura del 7 % al crédito inmobiliario sano, que al cierre de 2011 ascendía a 19.475 millones. Con la cobertura exigida a partir de ayer, de un 30 %, las provisiones añadidas suben a casi 4.500 millones, es decir que en lo que llevamos de año se le han requerido saneamientos adicionales cercanos a los 6.000 millones, la cifra más abultada del panorama financiero español. La siguiente, sin contar los 1.500 millones de Banca Cívica, a la que acaba de absorber, es CaixaBank, con 4.000 millones.

Por otro lado, el Gobierno ha decidido dar un mes más de plazo, hasta el 30 de junio, a las entidades financieras para anunciar sus planes de integración, informó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos. Con la primera reforma financiera, el plazo otorgado por el Gobierno para que las entidades anunciaran fusiones era el 30 de mayo, si bien ahora, a la luz de la dificultad que entraña la nueva vuelta de tuerca a las provisiones, ha decidido alargarlo hasta el 30 de junio. Entre las entidades que sopesan protagonizar una operación corporativa se encuentran Unicaja, Ibercaja, el grupo BMN y Liberbank, que han convocado una reunión la próxima semana para evaluar el impacto de las nuevas medidas que va a aprobará el Gobierno.

El Ejecutivo pretende que estos cuatro grupos se unan en uno o al menos que formen parejas. La operación que fuentes financieras dan como más adelantada es la de BMN, integrada por las cajas de Murcia, Granada, Penedés y Sa Nostra, y Liberbank, formada por Cajastur, Extremadura y Cantabria. Estas dos entidades, además, se encuentran entre las que optan a quedarse el Banco de Valencia, cuya subasta se resolverá el 27 de mayo, un mes antes de que deban anunciar si se fusionan.

Por otro lado, las acciones de Bankia han caído esta semana el 15,6 %, lo que se traduce en unas pérdidas de su valor bursátil de 766 millones de euros, después de que se haya anunciado que el grupo será nacionalizado. Desde el viernes de la semana pasada, los títulos de la entidad han pasado de cotizar a 2,455 euros, a los 2,07 del cierre de ayer, cuando registró un descenso del 1,62 %, con lo que su capitalización se ha situado en 4.129,5 millones de euros.