Las escasas esperanzas que tenía Bancaja de conservar una mínima participación en el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) se diluyeron ayer completamente al conocerse en detalle las cuentas de 2011 de la matriz de Bankia. El banco todavía participado en un 37,7 % por la entidad de ahorros valenciana se encuentra en quiebra técnica, dado que su patrimonio neto es negativo en 4.489 millones de euros. Esta situación, que implicaría la disolución y liquidación de la entidad, es, sin embargo, transitoria, porque el banco ha pedido al FROB que convierta en capital los 4.465 millones en participaciones preferentes que le prestó en 2011. Para restablecer el equilibrio patrimonial aún serán necesarios otros 34 millones, pero no hay que olvidar que el rescate pedido por la entidad al Estado asciende a otros 19.000 millones, de los cuales 12.000 irán destinados a la ampliación de capital de Bankia.

Aunque todo está pendiente de la valoración encargada a Ernst & Young, es decir a qué porcentaje del banco equivalen los citados 4.465 millones, el ministerio de Economía ya anunció tras la nacionalización que se quedaría con el 100 % del banco y el agujero patrimonial desvelado ayer viene a ratificarlo. Una de las consecuencias será que Bancaja, Caja Madrid y las otras cinco entidades de ahorros de menor tamaño que fundaron el BFA en junio de 2010 van a perder toda su participación y deberán reconvertirse en fundaciones de carácter especial para gestionar sus obras sociales.

El principal problema es que la reducción a cero de su participación supone perder también los ingresos vía beneficios que la misma debía reportarles anualmente y, por tanto, ya no tendrán ingresos recurrentes para nutrir a su obra social. En pocos años, en cuanto gasten sus reservas y patrimonio artístico e inmobiliario, no podrán sobrevivir por sí mismas y deberán recurrir a patronos externos, sean empresas, la Generalitat o la propia Bankia, si así lo decide cuando esté saneada.

El balance y cuenta de resultados aprobado el lunes por el consejo del BFA y remitido ayer a la CNMV pone de relieve que la entidad registró unas pérdidas individuales de 7.263 millones de euros, mientras que los resultados atribuidos al grupo fueron negativos en 3.318, si bien, sumando las pérdidas atribuidas a los minoritarios de Bankia, se elevarían en 1.634, es decir, hasta los 4.952. Por otro lado, la entidad confiesa que su ratio de core capital y capital principal se ha reducido al 4,68 %, por debajo del 8 % que se le exige al banco en España y del 9 % que reclama la Autoridad Bancaria Europea.

Las cuentas de 2011 ponen de relieve también que BFA contaba con una exposición al ladrillo de 40.008 millones de euros al cierre de 2011, lo que supone una revisión al alza frente a los más de 37.500 millones que había contabilizado en los resultados sin auditar que comunicó la entidad a principios de este mes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El total del crédito concedido por el grupo BFA a los sectores de promoción inmobiliaria y construcción asciende a cierre de 2011 a 38.259 millones. De este importe, un total de 10.564 millones tenían carácter de dudoso, mientras que los subestándar se han incrementado hasta los 17.271 millones, frente a los 7.283 que había comunicado anteriormente la matriz de Bankia.

Por su parte, los activos fallidos de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri se situaban en 1.748 millones, la misma cifra comunicada anteriormente. La entidad acumuló en 2011 un total de 85.113 millones en concepto de crédito para adquisición de vivienda, de los que 3.509 millones tenían carácter dudoso, si bien el grueso de este crédito, 84.212,72 millones, era con garantía hipotecaria.

La entidad financiera tiene vencimientos de deuda por importe de 22.058 millones de euros. De ellos, 571 corresponden a 2012; 2.911, a 2013; 2.375, a 2014 y 16.201 a los años posteriores a este último ejercicio. Por último, el BFA declara que el 60 % de sus trabajadores procede de Caja Madrid, mientras que a Bancaja solo le corresponde el 24 %, lejos del 37, 7 % que tiene en el capital.