El pleno de la Cámara de Comercio de Valencia aprobó ayerpor unanimidad las cuentas anuales de la corporación correspondientes al ejercicio 2011, que se ha cerrado con una pérdidas de 2,6 millones de euros. Según un comunicado de la institución cameral, el ejercicio económico de 2011 acabó con unos ingresos de 15,8 millones, con un resultado negativo de 2,6 millones debido a la considerable reducción de ingresos que ha padecido la institución como consecuencia de la supresión de las cuotas obligatorias que abonaban las empresas. En 2011 dejaron de hacerlo las pymes y en 2012 lo harán las grandes. Por este motivo, la corporación debe prepararse para encontrar fuentes de financiación futuras.

En el comunicado, el presidente de la Cámara, José Vicente Morata, recordó que la institución ha ajustado su estructura y reducido gastos de explotación y está desarrollando un plan estratégico para definir el catálogo de servicios a las pymes. "Es un balance saneado que nos permite seguir ofreciendo servicios a las empresas", aseguró Morata. El año pasado, la entidad redujo su plantilla en un tercio.

Antes de comenzar la reunión, Morata entregó dos diplomas de empresa centenaria a Anguiles El Galet, dedicada a la venta de anguilas desde 1850, y a Talleres Pedro Barberá, fundada en 1912 como cerrajería artística y en la actualidad especializada en la fabricación y distribución de elementos del ascensor El Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (Ivefa), surgido de la propia institución, volverá ubicarse en la sede cameral cuando dentro de tres meses esta se traslade a las antiguas instalaciones de Poeta Querol, dado que en septiembre alquilará su sede de la calle Jesús a Hacienda.