La dirección de Ford Almussafes presentó ayer a la comisión consultiva (organismo del que forman parte representantes de la empresa y de los trabajadores) el programa de producción de los próximos meses donde se incluye un descenso hasta mediado de octubre de unos 9.000 vehículos. La compañía automovilística justifica este recorte -que supondrá la redistribución de diez jornadas de trabajo para unos 4.000 empleados de las plantas de producción de coches- por la caída de ventas en España y en el conjunto de la Unión Europea, sus principales mercados.

La redistribución de las jornadas de producción conllevará programas siete sábados de actividad en la planta de Almussafes entre el 12 de octubre y el 31 de diciembre, mientras que los otros tres se realizarán a lo largo de 2013. De este modo, Ford Almussafes evitará alargar el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal de 39 días que viene realizando a lo largo de este ejercicio.

En vísperas de comenzar la fabricación del Kuga (y en 2013, la furgoneta Transit Connect), la planta tan sólo realiza en la actualidad el C-MAX, ya que el Fiesta se ha trasladado Colonia desde principios de este mes. El cese de actividad durante las diez jornadas lo disfrutarán los trabajadores como días festivos y las jornadas en sábados compensarían estos días de descanso, con lo que no se perderá producción.