La segunda ampliación del aeropuerto de Manises comenzará a ser operativa mañana, 1 de agosto, coincidiendo con uno de los días del año de mayor volumen de viajeros, según confirmó un portavoz de AENA, que descartó que se fuera a celebrar ningún acto oficial de inauguración, como en principio estaba previsto.

La presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, se daba por segura para al acto de inauguración que iba a celebrarse hoy, a partir de las 17 horas. De hecho, desde Fomento se había citado a los responsables en Madrid de las principales empresas constructoras que han participado en la ampliación del aeropuerto. Sin embargo, desde el Ministerio aseguraron ayer a Levante-EMV que la titular del departamento no tenía previsto viajar a Valencia, por lo que tampoco se remitió ninguna convocatoria.

La visita de la ministra a Valencia, además, se esperaba para que aclarara el retraso en la licitación del AVE Valencia-Castelló que anunció para el mes de mayo, y que ya acumula tres meses de demora sin que haya más noticias.

La ampliación de las instalaciones de Manises, proyectada y adjudicada en 2010 por 80 millones de euros, fue posteriormente revisada a la baja como consecuencia de la coyuntura económica y de la ralentización del crecimiento del aeropuerto valenciano, que desde 2010 se mantiene estable en torno a los cinco millones de pasajeros. Las instalaciones que se abren mañana han supuesto una inversión de 37,3 millones y contemplan varias áreas de actuación.

La más importante es la nueva terminal T2, que estará unida a la actual T1, y junto a la de vuelos regionales, inaugurada en marzo de 2007, complementarán las instalaciones destinadas al pasaje y servicios.

La nueva T2 tiene tres plantas, zonas de ocio y restauración, salas de espera, una sala de embarque de alrededor de 3.400 m2 y permitirá el acceso a las aeronaves mediante pasarelas o autobuses. También mejora la actual sala de recogida de equipajes de la T1 con tres nuevos «hipódromos».

Además, para dar servicio a esta terminal se ha ampliado también en un 14,2 % la superficie de la actual plataforma de estacionamiento de aeronaves comerciales, que ahora dispondrá de 48 puestos de estacionamiento de categoría C —para aviones del tipo del Boeing-B747 o el Airbus A320—. Esta ampliación ha obligado a trasladar la antigua plataforma de aviación general hacia la zona sur del aeropuerto, lo que permitirá disponer del doble de superficie de la que tenía en su anterior ubicación, ya que su capacidad será de 56 puestos de aviación general y 6 más para helicópteros. Además, en caso de necesidad, 36 de estos nuevos puestos podrían ser utilizados por aviones comerciales.

La segunda fase de la ampliación del aeropuerto incluye también 1.550 plazas más de aparcamiento, construidas frente a la T2, distribuidas en 4 plantas y con una superficie de 13.000 m2. De las cuatro plantas, dos se reservan a vehículos de alquiler. También se ha dispuesto una zona de aparcamiento de 40 plazas para carga y descarga de pasajeros comunicadas con las plantas de «salidas» y «llegadas».

Con esta ampliación se prevé dar cobertura a la demanda del aeropuerto de los próximos años, una demanda que a finales de junio registraba una caída del 6,3 % en el acumulado de pasajeros del año (2.230.443), mientras que el número de operaciones a la misma fecha había caído un 22 % (28.684).