Entre el 6 y 23 de julio, la Audiencia Nacional cumplimentó el trámite de notificar la imputación a los exdirectivos de Bankia. En algunos casos, los agentes judiciales tuvieron que acudir hasta en tres ocasiones al domicilio del querellado para poder cumplimentar el trámite. En la mayoría, no fueron atendidos directamente por los mismos, sino por sus asistentas, por los conserjes de los edificios donde residen o por familiares, según constata una información del Vozpópuli referente al sumario.

El día 6 de julio en el que la entidad facilitaba los datos a la Policía y ésta, a su vez, al juez, se comenzó a comunicar a los ex miembros de los consejos de administración de Bankia y BFA su condición de querellados. Los primeros fueron Rodrigo Rato y José Manuel Fernández Norniella, a los que, pese a tener el juzgado las direcciones de sus domicilios particulares. Francisco Verdú recibió en la sede de Bankia en la Plaza de Castilla al funcionario que le notificó la querella. En el acto, el directivo aprovechó para reflejar en el documento judicial quién iba a ser su abogado.

También complicada fue la notificación a José Luis Olivas. De hecho, los agentes judiciales tuvieron que acudir en dos ocasiones a su domicilio en Valencia. La primera, el 13 de julio, poco después de las 13.15 horas. No lo encontraron en la vivienda, y el conserje del edificio, que se negó a identificar al agente, rechazó hacerse cargo de la notificación judicial "ya que no tiene orden de recoger nada".

Tres días después finalmente lo consiguieron. Una semana más tarde, otro funcionario acudió a su domicilio para realizar un nuevo trámite judicial. En esta ocasión fue su mujer quién firmó el "recibí". Los familiares han sido, de hecho, los encargados en varias ocasiones de cumplimentar ese trámite en lugar de los interesados. Así, la hija de Rafael Ferrando firmó por él el 16 de julio, después de que tres días antes el secretario judicial no encontrase a nadie en el domicilio.

Los principales "sustitutos" de los imputados en este trámite han sido las empleadas de hogar. Las asistentas han dado la cara por sus jefes en los casos de Estanislao Rodríguez-Ponga, así como en el caso de los exconsejeros de Bankia valencianos Ángel Villanueva, José Rafael García-Fuster y Francisco J. Ros García.