Las petroleras pueden respirar tranquilas. El Gobierno ha decidido que aplicará el "céntimo verde" sobre el gas natural para destinar lo que se recaude -sobre las gasolinas se hablaba de unos 1.500 millones de euros anuales-a acabar con el déficit de tarifa del sector eléctrico, tras renunciar a aplicar este gravamen sobre los carburantes, ya que consideran que este sector realiza un importante esfuerzo fiscal y además se verá penalizado por el aumento del tipo del IVA del 18% al 21% a partir del próximo día 1, según fuentes gubernamentales.

El recargo sobre el gas natural, que es previsible que las empresas trasladen al consumidor final, llega en un momento de debilidad de la demanda. El consumo total de gas en España descendió un 7% en 2011, si bien la demanda del mercado convencional (doméstico-comercial e industrial) retrocedió el 0,8%.

De este modo, el "céntimo verde" podría volver a encarecer la factura de gas natural, que ya subió de media el pasado mes de julio un 2,26% tras los incrementos del 4,1% registrado en abril y del 0,5% en enero.