La compra de CD con los datos de 1.500 evasores de impuestos alemanes con cuentas en Suiza por 2,5 millones de euros ha desatado una ola de "autodenuncias" entre ciudadanos con depósitos no declarados al fisco, según informó ayer el diario Financial Times Deutschland. En pleno debate en Alemania sobre la legitimidad de destinar fondos públicos a la compra de datos de procedencia dudosa, se ha comprobado la efectividad de ese método como instrumento intimidatorio para los evasores.

Los "Länder" que ignoraron el parecer del gobierno de Merkel, contrario ahora a operaciones de ese tipo, registraron un alto número de autodenuncias de ciudadanos que habían desviado a Suiza fondos no declarados. Solo en el estado de Renania del Norte-Westfalia (oeste) se produjeron en menos de un mes 93 autodenuncias, mientras que en Baden-Württemberg (sur) se superó el centenar.

La información del diario económico incide en la polémica suscitada entre el gobierno de Merkel -en el pasado, defensor de la compra de esos datos- y los "Länder".

El Ejecutivo de la canciller advierte desde hace semanas de los efectos negativos de estas operaciones para la entrada en vigor de un acuerdo pactado con Suiza para optimizar la lucha contra la evasión fiscal. El pacto bilateral contempla que los depósitos de los ciudadanos alemanes en Suiza tengan al menos las mismas cargas fiscales que les sobrevendrían si se quedaran en su país. El acuerdo prevé que al margen de las cargas fiscales en Alemania, se preserve el anonimato de los depositarios.